Los “Bafana, Bafana” parecen haber llegado al final de un sueño que duró muy poco.
Un solo hombre, Diego Forlán, se encargó de hacer despertar a más de 40 millones de sudafricanos, quienes soñaban con que su equipo fuera capaz de llegar a octavos de final en un Mundial en donde ellos son dueños de casa.
Las vuvuzelas dejaron de sonar por primera vez. El estadio Loftus Versfeld, en Pretoria, guardó silencio mientras veía cómo su equipo se desmoronaba ante la ofensiva “charrúa”.
Uruguay mantuvo el control del balón durante todo el partido. Sudáfrica apostaba por la contra, que en ocasiones parecía ser un arma efectiva.
Pero llegaría Forlan para resolver las cosas a favor de los suramericanos. En el 24, un potente disparo sorprendió a Khune, quien tuvo una noche fatal, y puso a Uruguay arriba en el marcador.
El gol daba alegría a los uruguayos, pero los “Bafana, Bafana” sabían que aún era posible alcanzar la remontada. Sin embargo, ésta nunca llegó.
A diez minutos para el final del partido, Khune puso la gota que derramó el vaso sudafricano, y luego de una fuerte falta dentro del área a jugador “charrúa”, se hizo expulsar.
Sudáfrica quedó con diez y Forlan, el matador de la noche, se encargó de aprovechar la ventaja al convertir su segundo gol del partido desde el manchón de tiro penal.
Con los dos goles encima, la fiesta sudafricana que se vivía en las graderías al inicio del partido, llegó a su fin.
Álvaro Pereira hizo un tercer gol ya sobre tiempo final, pero Sudáfrica había quedado sin vida desde hacía varios minutos atrás.
España 0 - Suiza 1
La primera sorpresa del Mundial se dio en el último partido de la primera ronda en Sudáfrica.
Parecía un encuentro de puro trámite para España que llegó a Sudáfrica sin conocer el sabor de la derrota y como favorito para coronarse por primera vez como campeón Mundial.
Pero Suiza, con la perfección de sus famosos relojes, planteó un juego táctico, sencillo pero muy efectivo.
En el primer tiempo la “roja” se lanzó con furia al frente en busca del gol y parecía que era cuestión de tiempo para que abriera el marcador.
Villa se lo perdió en algunas ocasiones claras frente a Benaglio, el meta Suizo, quien estuvo muy seguro en todas las jugadas en las que fue exigido.
Piqué dejó a varios en el suelo y a tres metros del arco rival sacó un disparo complicado, pero Benaglio estuvo atento una vez más.
Así pasaron los minutos y Suiza, que tampoco causaba problemas a Casillas, logró salir vivo de los primeros 45 minutos.
En la segunda mitad la historia fue la misma, España lanzada al ataque y Suiza buscando el contragolpe perfecto que por fin llegó.
El suizo Fernandes corrió una pelota a todo vapor que terminó, en medio de un nudo en la zaga española, dentro de la portería de Casillas.
Ni el más optimista de todos pudo hacer pensado que Suiza, quien nunca en la historia le había ganado a España en 18 encuentros, podría detener con la perfección de un relojero a una marea que hoy salió más furiosa que nunca.
Honduras 0 - Chile 1
Chile fue peligroso, tuvo grandes jugadas claras de gol pero al final solo convirtió una.
Un gol tacaño para la “marea roja” que pudo hacer un festín si hubiese concretado las oportunidades que dejó ir.
Honduras no jugó completamente mal. Fueron seguros en defensa y en ocasiones complicaron a Claudio Bravo, el meta chileno, pero Chile también supo cómo defenderse.
Los primeros 45 minutos fueron muy entretenidos, con los chilenos lanzados al frente y los “catrachos” peligrosos en la contra y con los pocos tiros de esquina de los que gozaron.
El gol de los suramericanos fue una linda jugada de equipo tejida por Matías Fernández, y que concluyó Beausejour para darle la victoria a la “marea roja”.
Honduras se complicó la vida en el cierre de la primera ronda y en un grupo en donde también deberá enfrentar a España, el actual campeón de Europa.