El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, llegó a Estados Unidos para informar a los legisladores cuáles son las causas reales que han generado lo que llamó "una tragedia humana".
Hernández en entrevista con la Voz de América centró su explicación en el narcotráfico como detonante de la violencia que se vive en su país donde dijo "llegamos a tocar fondo"; y para aliviar esta crisis que se vive en Centroamérica y EE.UU. se necesita trabajar con una "responsabilidad compartida.
"En Honduras es el tráfico de drogas lo que genera violencia, la violencia genera migración, la violencia reduce las oportunidades a su vez golpea la economía, por consiguiente, hay migración. A esto se suma la ambigüedad o falta de claridad en el lenguaje de cuál es la política migratoria en EE.UU", explica el presidente hondureño a la Voz de América.
"EE.UU. debe entender que el monstruo del crimen organizado tiene un pie en Centroamérica y un pie en EE.UU. por lo que se necesita tener una responsabilidad compartida para atacar el problema", agregó Hernández.
Los niños deben tener derecho a la reunificación
Sobre si los niños deben o no ser deportados, Hernández dijo que le están pidiendo a EE.UU. reconocer el derecho humano de un padre o de una madre, que está en este país, de reunificarse con su hijo que no ve hace 10 ó 12 años.
Pero al mismo tiempo, expresó que si el caso no encaja dentro de lo que estipula la ley, nacional e internacional, y la unidad familiar o el niño solo debe ser deportado, el gobierno de Honduras está en la obligación de recibirlos "y ayudarlos a que se reinserten a la sociedad".
Reunión con Obama
El mandatario hondureño se reunirá este viernes en la Casa Blanca con sus homólogos de Guatemala y El Salvador para presentar al presidente Barack Obama un plan de acción para abordar la crisis fronteriza.
La propuesta está orientada a luchar contra la violencia, pero al mismo tiempo generar oportunidades para los centroamericanos, porque Hernández considera que "una Centroamérica próspera y en paz es una gran inversión para el pueblo estadounidense".
También propondrán programas de trabajo temporales que cubra las necesidades laborales de EE.UU. y permitan a los trabajadores regresar a sus países después de un periodo de seis o 10 meses para reunificarse con sus familiares y al mismo tiempo no perder los ingresos que provienen de las remesas.
"Washington debe de entender que una Centroamérica pobre y con violencia a raíz de las drogas y sin oportunidades es un alto costo para EE.UU", remarcó Hernández.