El desenlace de la elección presidencial de Honduras seguía el martes en el limbo mientras la alianza opositora y el partido gobernante negociaban a puertas cerradas, según fuentes diplomáticas, aunque autoridades ya admitieron que el opositor Salvador Nasralla tenía una ventaja irreversible.
Según el último reporte del Tribunal Supremo Electoral (TSE), hasta las 4:30 p.m., la ventaja de Nasralla es de 79,901 votos sobre Juan Orlando Hernández.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) solo dio un boletín, el lunes por la madrugada con el 57 por ciento de las mesas escrutadas, que sorpresivamente mostró al presentador televisivo Nasralla con 45 por ciento de los votos frente al 40 por ciento del presidente Juan Orlando Hernández, que busca su reelección.
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea lamentó la lentitud en la entrega oficial de resultados de los comicios que se llevaron a cabo el domingo.
Desde el domingo, los dos se han autoproclamado vencedores, caldeando los ánimos en el país.
“No pueden decir que hay una tendencia irreversible si no está el 60 por ciento de las actas procesadas”, dijo el martes Hernández, que había llegado a los comicios como favorito en las encuestas para ganar con comodidad.
Pero el magistrado del TSE Marcos Lobo aseguró el lunes por la tarde a la agencia de noticias Reuters que ya se había computado el 70 por ciento de las urnas, que la ventaja de Nasralla se mantenía y era considerada irreversible por los técnicos.
“Entendamos claramente que el ganador ya está”, dijo a periodistas David Matamoros, presidente del TSE, aclarando que lo único que falta es acabar de computar las actas para anunciarlo.
Las conversaciones a puertas cerradas entre los equipos de los dos candidatos se centraban en la distribución de poder en el país centroamericano, y en inmunidad para funcionarios del derrotado Partido Nacional ante eventuales enjuiciamientos, dijeron dos diplomáticos europeos bajo condición de anonimato.
“Mucha gente tienen miedo del proceso judicial”, dijo uno de los diplomáticos.
Nasralla, un extrovertido animador de 64 años al frente de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura -que aglutina corrientes conservadoras y de izquierda- promete luchar contra la corrupción, la pobreza, las pandillas y el narcotráfico.
Tildado por sus adversarios de “bipolar” e “impredecible”, dijo en la campaña que pedirá a Naciones Unidas que instale un organismo anticorrupción, similar al que opera en Guatemala, para investigar y presentar cargos.
Partido gobernante tendría control en el Congreso
En el conteo de las elecciones a diputados, el gobernante Partido Nacional de Hernández iba ganando con un 45 por ciento de los votos y una amplia diferencia. Y en Honduras el jefe del cuerpo legislativo es la segunda persona más poderosa del país.
Matamoros del TSE había que los resultados de la elección presidencial podrían conocerse el jueves.
La jefa de la misión de observadores de la Unión Europea, Marisa Matías, dijo el martes que el TSE “debe establecer una comunicación más fluida” de resultados.
“Hay que evitar dejar espacios para las dudas y la incertidumbre”, agregó.
Nasralla tiene el respaldo del expresidente Manuel Zelaya, derrocado en un golpe de Estado en 2009 luego de proponer un referéndum sobre su reelección y mostrar su cercanía con el líder venezolano Hugo Chávez.
Muchos creen que Zelaya es la verdadera fuerza detrás de Nasralla, quien ha prometido tener unas buenas relaciones con los Estados Unidos y con todos los países.
Pero una vuelta de izquierdistas de antaño podría atizar la preocupación en Washington.
El país es una de las naciones más pobres del continente y ha sido azotada durante años por la violencia de las pandillas, lo que ha disparado las tasas de asesinatos a uno de los niveles más altos del mundo.
A Hernández se le atribuyó la reducción de la tasa de homicidios y el impulso de la economía, pero también se le vinculó con financiamiento ilícito relacionado con las drogas, algo que él niega.
Su llegada a la contienda electoral del domingo fue posible gracias a una decisión de la Corte Suprema de 2015 sobre los límites de mandato, lo que dividió la opinión en el país.
Con información de Reuters