La base militar estadounidense de Palmerola, en Honduras, comenzó a ser transformada en un moderno aeropuerto civil, informó el contralor de Emco, la empresa encargada de la construcción, Rick Robledo.
La instalación, ubicada unos 50 km al norte de Tegucigalpa, fue construída por Estados Unidos en los años 1984 y 1985 para apoyar la lucha contra las guerrillas en Centroamérica.
Palmerola, que alberga permanentemente unos 600 militares estadounidenses y es sede de la academia de aviación de la Fuerza Aérea de Honduras.
Conocida también como Soto Cano, la base de Comayagua, es la más grande de Centroamérica y es la sede del Comando Sur del Ejército de EE.UU.
El gobierno hondureño financiará la construcción del nuevo aeropuerto con ayuda de un préstamo de $80 millones del Gobierno de España y financiamiento adicional de una compañía privada que a cambio recibirá durante tres décadas todas las ganancias que produzca la instalación.
El expresidente hondureño José Manuel Zelaya Rosales había propuesto remover a los soldados estadounidenses de la base y tomar control de la misma, pero la propuesta fue criticada por la prensa nacional e internacional.
El actual presidente Juan Orlando Hernández, ha propuesto el mismo plan y lo ha presentado como una herramienta para el desarrollo, con la participación del Comando Sur de EE.UU.
El contralor Robledo indicó que los trabajos de reforma de la Base se iniciarán con la instalación del campamento para trabajadores, de los cuales habrá unos 200 para diciembre comenzando las excavaciones.
Con el nuevo aeropuerto internacional de Tegucigalpa, como pasará a llamarse la base, Honduras cerrará el actual aeropuerto de Toncontin, situado al sur de la capital hondureña, que es considerado como uno de los más peligrosos del mundo.
Toncontin será convertido en una instalación militar, indicó el gobierno.