Anexa Alfred Cunningham, una líder indígena nicaragüense de 45 años, dice que jamás pensó que defender los derechos de su comunidad, ubicada en el Caribe Norte de este país centroamericano, le abriría muchas oportunidades para escalar en su vida profesional hasta llegar a trabajar para las Naciones Unidas.
Anexa nació en una comunidad remota de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, donde lo máximo que aspiraban las personas de su comunidad eran a labores relacionados a la educación y a la salud, "ambas admirables", dice, pero nada de incentivo sobre Derecho.
Aún en medio de todo, aplicó a una beca para estudiar Derecho en la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) la cual la logró; y luego una maestría en Derecho y políticas indígenas en la Universidad de Arizona a través de otra beca.
Anexa subraya que la motivó el deseo que lograr una sociedad más igualitaria, con oportunidades para todos.
"Para los que venimos de las comunidades indígenas, ha sido muy difícil romper las barreras y seguir rompiéndolas porque no sólo es en Nicaragua", sentencia Anexa.
La nicaragüense forma parte del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI), un órgano subsidiario del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
"Tenemos el mandato de ayudar a brindar asistencia técnica y especializada no sólo al Consejo de Derechos Humanos, sino también a los Estados, a los pueblos indígenas y a todas las organizaciones y personas que lo requieran para poder alcanzar lo que dice en la Declaración de los derechos de los pueblos indígenas: un consenso entre los Estados para avanzar en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas", dice Anexa sobre su trabajo.
También brindan asistencia técnica especializada y preparan informes basados en lo que dice la Declaración y sobre temas específicos.
El Mecanismo en el que Anexa trabaja fue creado en 2007. "Es bastante joven", reconoce, pero a su vez señala que es un gran logro. "El mandato me lo otorgó el presidente del Consejo de Derechos Humanos en 2022, en marzo, por un periodo de tres años, hasta 2025".
Fue desterrada de Nicaragua
Pero dice que su trabajo ha tenido un costo alto. Las autoridades nicaragüenses le impidieron retornar a su país en julio de 2022, según denunció el presidente del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Federico Villegas.
"Al tomar mi vuelo de regreso a Nicaragua, la línea me informó que el gobierno no había autorizado mi entrada", recordó Alfred. "El primer sentimiento que uno tiene es como cuando un árbol es arrancado de la tierra. Esa conexión que tenés con tu país, con tu tierra, con las comunidades".
Federico Villegas, de la ONU, indicó que en julio de 2022, Anexa viajó desde Nicaragua a Ginebra en su primera misión oficial, para participar en la décimo quinta sesión del mecanismo de expertos. Tras la sesión se le impidió embarcar al viaje de regreso a su país, Nicaragua.
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