Si había alguna duda de que Hillary Clinton ya tiene los ojos puestos en la elección general, las despejó el martes, luego de sus triunfos en seis estados.
Y aunque no mencionó nunca por nombre a Donald Trump, su discurso de victoria fue sobre él, como si aceptara que él será su rival en noviembre.
“Sabemos que tenemos trabajo por hacer”, agregó. “Pero ese trabajo no es para hacer a Estados Unidos grande otra vez”, dijo refiriéndose al lema de Trump. “Estados Unidos nunca ha dejado de ser grande”, añadió.
Clinton subrayó que su trabajo todavía no ha terminado.
“Vamos a luchar por cada voto, y los vamos a necesitar que todos sigan ayudando como voluntarios, contribuyendo, haciendo todo lo que puedan, hablando con amigos y vecinos, porque este país nos pertenece a todos y no solo a los que están arriba”, dijo.