La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, pidió más solidaridad por parte de la comunidad internacional con países que luchan por conseguir su democracia.
En la primera etapa de una gira que la lleva a dos naciones europeas que se democratizaron en la última gran serie de levantamientos liberales, cuando la Cortina de Hierro se desplomó en 1989, Clinton exhortó a las democracias a unir fuerzas para tratar de expandir su club.
La funcionaria estadounidense aseguró que regiones democráticas emergentes como Europa, Latinoamérica y Asia pueden ayudar a Egipto, Túnez y otras naciones árabes que han iniciado una transición política, y todas "deberían demostrar solidaridad con los que salen a las calles en Bielorrusia, Libia y otras partes del mundo".
"Mientras nos esforzamos por ayudar a emerger las nuevasdemocracias, no podemos dejar que afloje ninguna democracia en otros lares", afirmó Clinton. "Es muy grande lo que está en juego".
Clinton asistió a la inauguración de un instituto de derechos humanos en Budapest que honra al fallecido legislador Tom Lantos de California. La antecesora de Clinton en su cargo, Condoleezza Rice, también asistió a la ceremonia del Instituto Lantos, que lleva el nombre del sobreviviente del Holocausto, nacido en Hungría, quien falleció en el 2008.
La secretaria de Estado manifestó veladas preocupaciones sobre China y rechazó expresamente el principio de los países que anteponen el crecimiento económico nacional a la libertad y los derechos humanos.
Se anticipa que Clinton desarrollará los mismos temas cuando llegue posteriormente a la "Comunidad de Democracias" de dos días en Vilnius, Lituania. También visitará España antes de regresar a Washington.