Hunter Biden, el hijo del presidente Joe Biden, se declaró inocente el martes de varias acusaciones federales de posesión de armas que se presentaron al colapsar un anterior acuerdo judicial. El caso iría a juicio en 2024, cuando su padre estará en campaña por su reelección.
Se le acusa de mentir en un formulario acerca de su consumo de drogas en octubre de 2018 con el fin de adquirir un arma que conservó durante 11 días. De resultar culpable, enfrenta una pena de 25 años.
Preguntado por el juez Christopher Burke si comprendía los cargos presentados, respondió, “Sí, su señoría”.
Su abogado Abbe Lowell dijo en la corte que su intención es presentar una moción para desestimar los cargos por inconstitucionales.
“El señor Biden se declara inocente de los tres cargos presentados en su contra”, dijo Lowell al juez.
Hunter Biden ha reconocido que en ese período en 2018 trataba de superar una adicción a la cocaína crack, pero sus abogados dijeron que no violó la ley. Las acusaciones como éstas son inusuales, y una corte de apelaciones ha sentenciado que prohibir la posesión de armas por consumidores de drogas viola la Segunda Enmienda constitucional bajo las nuevas normas de la Corte Suprema.
El martes, el juez observó que Hunter Biden se ha sometido reiteradamente a análisis de drogas y ha dado negativo.
A mediados de año, Hunter Biden aceptó declararse culpable de delitos impositivos menores y habría evitado las acusaciones por posesión de armas si no violaba la ley durante dos años. Fue la culminación de años de indagaciones de fiscales federales en los negocios de Biden hijo y el acuerdo hubiera evitado un juicio y semanas de titulares en los diarios al acercarse la elección.
El acuerdo colapsó cuando el juez que debía ratificarlo presentó una serie de dudas.