América Latina ha contribuido significativamente a reducir el número de personas que viven con hambre en el mundo, cifra que ha bajado a 795 millones, 216 millones menos que en 1992.
Así lo señala el más reciente reporte de Seguridad alimentaria mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
"Tenemos que reconocer los tremendos esfuerzos que se han hecho en varias naciones, es por ello que 72 países han logrado alcanzar el nivel nacional de los objetivos de desarrollo del milenio relacionados con las personas que viven con hambre", dijo a la Voz de América el doctor Jomo Kwame Sundaram, director general asistente para desarrollo social y económico de FAO.
El informe reveló que en América Latina y el Caribe la proporción de personas que sufren de hambre pasó de un 14,7 por ciento en 1990 a un 5,5 por ciento, en 2015.
Entre tanto, la proporción de niños menores de cinco años con falta de peso bajó de 7 por ciento a 2,7 por ciento, avances que según Ricardo Rapallo, representante de la FAO para América Latina y el Caribe, tienen una explicación.
"El crecimiento económico vivido en la región y la amplia gama de políticas públicas focalizadas en el hambre son gran parte de la explicación del éxito de América Latina y el Caribe, expresó Ricardo Rapallo.
Sin embargo, para más del 23 por ciento de la población en África subsahariana poner un plato de comida en la mesa, sigue siendo un reto.
"Ellos han visto un incremento en el número de personas con hambre, aunque no podemos negar que han avanzado en términos de la proporción, considerando el alto crecimiento de la población", aclara el doctor Sundaram.
Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela se destacan, en Latinoamérica, con niveles de hambre por debajo del 5 por ciento.