Los haitianos saldrán a las urnas en medio de un clima que las mismas autoridades no consideran “ideal”, pero es necesario para salvar la democracia.
“Las elecciones que vienen serán cruciales para el futuro de la democracia del país”, dijo el presidente interino, Jocelerme Privert en un discurso a la nación esta semana.
El domingo los haitianos eligirán entre 27 candidatos al próximo presidente. Los dos que obtengan más votos irían a una segunda vuelta el próximo 29 de de enero.
Al mismo tiempo, el pueblo de Haití eligirá a 16 senadores y a 25 miembros de la Cámara de Diputados.
Haití fue golpeado por el huracán Matthew, que dejó gran parte del país en ruinas y otro tanto inundado, todo esto en medio de un caos político.
El ciclo electoral empezó en Haití hace más de un año, pero ha sufrido descarrilamientos a lo largo del camino. Una primera jornada presidencial realizada el 25 de octubre de 2015 fue anulada, después de que una comisión especial encontró señales de fraude.
Una segunda jornada electoral, fue suspendida por el paso del huracán Matthew.
No hay un claro candidato favorito en el amplio espectro presidencial. Las encuestas son contradictorias y poco fiables.
Algunos analistas creen que los principales candidatos son Jovenel Moise, el candidato principal de los anulados comicios de 2015 y el seleccionado del ex presidente Michel Martelly, Jude Celestin, un ex jefe de construcción del estado que lideró un boicot electoral el año pasado después de terminar en segundo lugar.
La embajada de Estados Unidos aplaudió los “pasos significativos” tomados por Haití después del huracán para asegurar que las elecciones se lleven a cabo.
Por su parte, el departamento de Estado todavía mantiene vigente una alerta de viaje en la que urge a los ciudadanos estadounidenses en Haití a desplazarse con precaución debido a que las “tensiones permanecen elevadas” en el país caribeño.