El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, renovó este jueves su llamado a un alto el fuego humanitario antes de que se desarrolle una "tragedia gigantesca" en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, adonde el ejército de Israel planea expandir su ofensiva según se ha informado.
"Si analizamos la situación en Rafah -donde ahora está más de la mitad de la población de Gaza que fue empujada hacia allí- no fueron porque quisieran, fueron empujados hacia allí", dijo Guterres a los periodistas.
"Viendo esa situación, es hora de lograr un alto el fuego humanitario antes de que se desarrolle una tragedia gigantesca en Gaza si llegamos a tener allí el mismo tipo de intensidad de operaciones militares en Gaza que hemos visto en Khan Younis y otras partes del territorio de Gaza", alertó.
Más de la mitad de la población de Gaza, de 2,2 millones de habitantes, se ha hacinado en la ciudad a lo largo de la frontera con Egipto en busca de seguridad, a pesar de algunos ataques israelíes allí.
En la Casa Blanca, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que la Administración Biden no ha visto ninguna señal convincente de que Israel esté a punto de llevar a cabo operaciones militares inminentes en Rafah.
Pero el miércoles, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pareció dar señales de una operación, diciendo en una conferencia de prensa que su gobierno había "ordenado a las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) que operaran también en Rafah", ya que es uno de los "dos últimos bastiones de Hamás"; Khan Younis es el otro.
Algunos en Israel han sugerido que Egipto debería abrir su frontera para admitir a los habitantes de Gaza que huyen, una idea que Guterres rechazó.
"Creo que deberíamos presionar para evitar una tragedia, en lugar de presionar para que las cosas faciliten una tragedia", dijo.
El jefe de la ONU también cuestionó la fuerza que el ejército de Israel está usando en Gaza, señalando que los líderes israelíes han dicho que están luchando contra Hamás y no contra el pueblo palestino.
"Si ese es el caso, no puedo entender cómo se ha hecho, de manera que ha dejado en Gaza alrededor de 28.000 personas muertas, a un 75 % de la población desplazada y a un nivel de destrucción de barrios enteros en el nivel en el que ha sucedido", enumeró.
"Creo que algo anda mal en la forma en que se han llevado a cabo las operaciones militares", sentenció Guterres.
Israel lanzó su invasión aérea, terrestre y marítima de Gaza después de que combatientes de Hamás se infiltraron en el país el 7 de octubre, mataron a 1.200 personas y tomaron a otras 240 como rehenes. A finales de noviembre, unos 100 rehenes fueron liberados durante una breve pausa humanitaria.
Netanyahu dijo el miércoles que su ejército está "en camino hacia una victoria absoluta" y sólo necesita meses para terminar el trabajo de eliminar a Hamás.
UNRWA, irremplazable
La agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos (UNRWA) ha sido objeto de intenso escrutinio y críticas en las últimas semanas, desde que Israel acusó a una docena de empleados de participar en los ataques del 7 de octubre. Al menos 16 países, incluido el principal donante, Estados Unidos, han suspendido su financiación a la agencia.
Guterres y el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, actuaron inmediatamente al recibir información de Israel y despidieron a nueve de los acusados. Se confirmó la muerte de otro miembro del personal y los funcionarios están aclarando la identidad de otros dos. Ha comenzado una investigación interna de la ONU, así como una revisión independiente de las operaciones de la agencia.
En la conferencia de prensa del miércoles, Netanyahu pidió el desmantelamiento de la UNRWA.
Guterres dijo que la UNRWA es fundamental e irremplazable.
"No hay ninguna otra organización que tenga presencia en Gaza que sea capaz de responder a las necesidades", afirmó.
Ha habido varios informes en los medios sobre un "expediente" que contiene pruebas sobre los 12 miembros del personal de la UNRWA implicados en los ataques del 7 de octubre, pero la ONU dice que no lo ha visto ni ha recibido nada por escrito del gobierno israelí sobre que las acusaciones sean creíbles.
Guterres dijo que rescindió los contratos de las personas antes de una investigación interna, en "el mejor interés" de Naciones Unidas.
"No podíamos correr el riesgo de no actuar inmediatamente ya que las acusaciones estaban relacionadas con actividades criminales que son realmente peligrosas", dijo a los periodistas.
¿Trampa política?
El secretario general dijo que le sorprendió leer informes de prensa de que el ejército y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel no estaban dispuestos a compartir el expediente con las Naciones Unidas.
"Y peor aún, leí en la prensa que el Ministerio de Asuntos Exteriores no esperaba que yo actuara", dijo Guterres. "No puedo imaginar que esto fuera una trampa".
El principal funcionario de la ONU dijo que si Israel le presenta más acusaciones creíbles sobre la infiltración de Hamás en cualquier nivel de la organización que dirige, actuará inmediatamente.
Los funcionarios israelíes han sido implacables en sus críticas a las Naciones Unidas y a Guterres desde que comenzó la guerra. El embajador de Israel ante la ONU ha pedido repetidamente que dimita.
Pero Guterres, un político de larga data y ex primer ministro de Portugal, no parece conmovido por el aluvión de críticas. Ha pedido repetidamente un alto el fuego humanitario inmediato, la liberación de todos los rehenes y que ambas partes respeten el derecho internacional.
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