El secretario de Estado, John Kerry, pronunció un emotivo discurso en la Cumbre sobre la Guerra de Vietnam, reviviendo el debate sobre ese terrible conflicto.
Kerry, quien peleó en Vietnam y luego protestó contra de la guerra, contuvo las lágrimas mientras hablaba sobre el terrible precio pagado por muchos de los que pelearon en el conflicto y sobre la transformación de las relaciones entre Estados Unidos y ese país del sudeste asiático.
La participación de Kerry, y de otros como el ex secretario de Estado, Henry Kissinger, en el evento que se desarrolló en la biblioteca presidencial Lyndon Johnson de la Universidad de Texas en Austin, fue criticada por algunos veteranos.
Edward Zielinski, quien piloteó helicópteros en Vietnam en 1969 y 1970, estaba molesto por la presencia de Kerry en el evento.
“Creo que es una desgracia”, dijo, “porque creo que es un traidor, especialmente contra las veteranos de Vietnam”.
Zielinski piensa, como muchos, que Kerry utilizó tanto su participación en la guerra como su disidencia posterior para promover sus ambiciones políticas.
Pero otros veteranos piensan de otra manera. Thomas Goff, un teniente coronel retirado que lideró patrullas de combate en Vietnam, dijo sentir un “inmenso respeto” hacia Kerry.
“Yo también me convertí en antiguerra”, dijo. “Fue un desastre para el ejército de EE.UU., un horrible desastre, nos tomó años recuperarnos”.
En comentarios que hizo durante la conversación en el escenario junto al cineasta y documentalista, Ken Burns, Kerry habló del rencor de mucha gente que todavía no acepta el fracaso de esa guerra.
“Algunos se han congelado en el tiempo”, dijo, “y no van a ser capaces de cambiar, y eso es una lástima”.
El secretario de Estado dijo que la más importante lección de Vietnam es la necesidad de ver el mundo de las perspectivas de los pueblos en otras naciones.