Los cuerpos de socorro de Guatemala informaron el jueves que han recuperado 10 cadáveres tras el desborde de un río ocurrido en una zona de la periferia capitalina y que otras ocho personas continúan desaparecidas.
Rodolfo García, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, indicó que los cuerpos encontrados —entre los que hay varios niños y una bebé de seis meses— fueron hallados a unos 15 kilómetros de donde residían y que se mantiene la búsqueda de otras posibles víctimas.
La madrugada del lunes una correntada arrasó con al menos seis viviendas del asentamiento Dios es fiel en las afueras de la capital, donde habitan varias familias de escasos recursos.
La Municipalidad de Guatemala detalló que las viviendas estaban cerca del río El Naranjo, donde varios kilómetros antes se formó un tapón de desechos y basura que se lanzan al lugar. La acumulación de las lluvias que actualmente azotan al país provocó que el tapón cediera y creciera el caudal del río.
Agregó que había informado a los vecinos sobre el peligro de asentarse en el lugar.