En la era digital guardamos miles de archivos en nuestras computadoras: desde fotografías y videos hasta documentos de trabajo. Pero siempre hay algunos archivos a los que nos gustaría poder acceder desde cualquier lugar y en cualquier momento.
Tradicionalmente una de las soluciones con las que hemos salido al paso ha sido enviarnos por correo electrónico a nosotros mismos el archivo, para luego poder acceder a él desde otra computadora. Pero con los avances de la tecnología “en la nube” (el término actual para referirse al almacenamiento de archivos en internet) han salido nuevos servicios gratuitos dispuestos a hacernos la vida más fácil.
Dropbox es un servicio online que ofrece gratuitamente 2GB de espacio para guardar cualquier tipo de archivo, aunque este límite se puede aumentar invitando a más usuarios a unirse al servicio, si eres estudiante o pagando una cuota para los servicios premium. Recientemente lanzó su primera versión final (hasta entonces ha estado en fase beta de pruebas).
Una vez creada la cuenta podremos crear tres tipos de carpetas: privadas (sólo nosotros tenemos acceso a ellas), compartidas (elegimos quién puede entrar a ellas y editar los archivos) y públicas (podemos mandar un enlace a nuestros contactos para que vean los archivos que hemos subido, como varias fotos por ejemplo).
Pero la gran ventaja de este servicio es que, instalando una pequeña aplicación en la computadora, tendremos una carpeta en nuestro disco duro con todos los archivos que estén también en nuestras carpetas de internet, y es posible instalar este programa en tantas computadoras como queramos. De esta forma si modificamos por ejemplo un documento en la oficina los cambios aparecerán al instante en la computadora de casa.
Si además añadimos la posibilidad de crear carpetas compartidas en las que varios usuarios pueden colaborar, Dropbox se convierte también en una aplicación de trabajo en grupo muy útil. Un ejemplo práctico: crear una carpeta compratida para un proyecto en grupo en la que todos sus miembros puedan acceder a los documentos, crear nuevos o modificar los ya subidos. Además Dropbox incorpora un sistema de control de versiones para que siempre sea posible deshacer los cambios en un documento, o evitar que dos usuarios que editen un archivo al mismo tiempo eliminen sin querer lo que el otro ha añadido.
Además todos los archivos se envían de manera segura al servidor de Dropbox, de manera que todos nuestros archivos permanecerán seguros bajo contraseña.
Como guinda del pastel ya existen aplicaciones oficiales de Dropbox para varios dispositivos móviles como el iPhone, iPad, Blackberry y Android para, por ejemplo, subir las fotos que hayamos tomado desde el celular a Dropbox y compartirlas con nuestros amigos allí o editar los documentos desde el mismo dispositivo.
Como alternativa proponemos también Windows Live Mesh, el equivalente de Microsoft. Actualmente no está tan desarrollado como Dropbox, pero ofrece integración con Microsoft Office Web Apps para editar los documentos en la web incluso cuando no tengamos las aplicaciones de Office instaladas.