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Guaidó y sus aliados sufren “duro golpe” con la victoria de Gustavo Petro en Colombia


La victoria del izquierdista Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia ha cambiado la dinámica de las relaciones con Venezuela.
La victoria del izquierdista Gustavo Petro en las elecciones presidenciales de Colombia ha cambiado la dinámica de las relaciones con Venezuela.

No hay cercanía ideológica ni política entre la oposición venezolana y el presidente electo de Colombia. Los analistas advierten de la posibilidad de solicitud de extradición de dirigentes opositores venezolanos exiliados en el país vecino.

La asunción en agosto del líder izquierdista Gustavo Petro a la presidencia de Colombia representa un duro golpe para la oposición venezolana al gobierno de Nicolás Maduro, con especial acento en la agenda del llamado presidente interino Juan Guaidó, advierten expertos.

Petro, líder de la coalición política del Pacto Histórico, se convertirá en el primer presidente de la izquierda en Colombia tras ganar las elecciones del domingo al empresario Rodolfo Hernández, con 3 % de votos de ventaja.

Esa victoria es un reto insólito para una oposición venezolana que ha tenido en el derechista mandatario colombiano Iván Duque a uno de sus principales aliados desde enero de 2019, cuando Guaidó y sus partidos aliados denunciaron que Maduro usurpaba la presidencia tras elecciones presuntamente fraudulentas.

Duque era uno de los principales líderes americanos en denunciar una “dictadura” por parte de Maduro y fue uno de los primeros en desconocerlo como jefe de Estado, reconociendo como tal a Guaidó, en cambio.

El triunfo de Petro “es un duro golpe” para la oposición que lidera Guaidó, una plataforma de cerca de 30 partidos políticos que detractan del chavismo, opina el politólogo y consultor venezolano Pablo Andrés Quintero.

“Petro no está en sintonía, ni ideológica ni política, con la oposición venezolana y mucho menos con Juan Guaidó. Hay muchísimo distanciamiento y se va a ver reflejado en el momento en que Gustavo Petro comience a restablecer relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro”, comentó a la Voz de América.

Quintero considera que Guaidó “pierde un aliado y una interlocución importante” ante la comunidad internacional.

“Colombia era uno de los aliados más comprometidos con la causa democrática de la agenda de Guaidó, no de toda la oposición venezolana, sino de él. Esto revela una vez más el fracaso de la estrategia de Juan Guaidó de sumar apoyos internacionales”, añadió.

"Duro golpe"

La llegada al poder de un líder izquierdista como Petro en el país vecino es “un beneficio para Maduro” y simboliza “un duro golpe” para Guaidó, según la especialista en relaciones internacionales, Giovanna de Michele.

Petro prometió en su campaña para la segunda vuelta electoral retomar las relaciones con Venezuela a nivel diplomático, interrumpidas desde 2019 por el desconocimiento de Maduro como presidente por parte de la Casa de Nariño.

De Michele advierte que los efectos de esa reanudación de relaciones entre Caracas y Bogotá pudiera afectar a un alto número de políticos opositores que migraron a Colombia para continuar con sus actividades contra Maduro.

“Representa un duro golpe para Juan Guaidó, inclusive para los opositores que decidieron hacer vida en Colombia (…) No tengo la menor duda de que Venezuela solicitar la extradición de esos venezolanos y hay grandes posibilidades de que el gobierno de Petro acceda”, expresó a la VOA.

Guaidó se abstuvo de felicitar a Petro, pero lo invitó a continuar protegiendo a los dos millones de migrantes venezolanos “vulnerables” que están en Colombia y a que “acompañe la lucha de Venezuela para recuperar su democracia”.

“Venezuela y Colombia son países hermanos con las mismas raíces y luchas históricas. En estos años, ese lazo se ha estrechado”, afirmó la noche del domingo en Twitter, agradecido con el apoyo de Iván Duque.

Oposición pierde fuerza

El analista y consultor político venezolano Jesús Castillo Molleda, de la Universidad Rafael Urdaneta, da por sentado que Guaidó dejará de ser reconocido por el presidente Petro inmediatamente que asuma el poder.

“La oposición pierde cancha, pierde fuerza, con esta nueva composición del poder” en Colombia, aseguró en conversación con la VOA.

Según Castillo Molleda, Petro y Maduro tendrán “acuerdos internos” más allá de los públicos, mientras el Palacio de Miraflores, en Caracas, tratará de retomar el control de uno de los activos más relevantes para Venezuela: la empresa Monómeros, que pasó al auspicio del gobierno interino de Guaidó.

El gobierno de Estados Unidos emitió una licencia para que gerentes designados por el gobierno interino de Guaidó y la Asamblea Nacional de 2015, de mayoría opositora, controlaran la compañía de fertilizantes, con sede en Colombia.

La VOA pudo conocer la semana pasada que la administración del presidente Joe Biden decidió renovar por un año más la licencia de protección de Monómeros a favor del interinato del despacho del líder opositor.

“El gobierno de Maduro debe estar trabajando para recuperarla y tener dominio sobre esos activos”, considera Castillo Molleda. Cree que la reacción de Petro ante la oposición venezolana dependerá de la postura de esta ante su gobierno.

“Si existe un comportamiento radical hacia Petro, él le va a responder igual. Si la actitud de la oposición es de diálogo y respeto, Petro jugará en dos canchas para estar abierto a un proceso de negociación” tanto con el gobierno de Maduro como con sus detractores, Guaidó incluido”, afirmó el analista.

[Con información de la periodista Carolina Alcalde desde Caracas, Venezuela]

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