La Casa Blanca reiteró su llamado para la liberación del contratista estadounidense, Alan Gross, que cumple hoy su quinto año de prisión de una condena de 15.
Gross ingresó a prisión después que la justicia cubana lo halló culpable de actos contra la independencia y la integridad del Estado cubano y por participar en actos subversivos.
La Casa Blanca defiende otra versión. "Fue arrestado por sus esfuerzos de ayudar a los ciudadanos cubanos a tener un mayor acceso a la información a través de internet", dijo en un comunicado divulgado este miércoles.
Gross había llegado a la isla en calidad de contratista de una empresa que trabajaba para la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos.
Su misión era entregar computadores y equipos de para comunicación satelital a la comunidad judía.
Su esposa, Judy Gross, dijo que no sabe cuánto más podrá durar vivo su esposo, pero que teme que no será mucho.
"Alan está resuelto a no soportar otro año en prisión en Cuba, y temo que el final esté cerca", dijo en una declaración divulgada el miércoles.
Según la congresista Ileana Ros-Lehtinen, presidenta del Comité de Medio Oriente y África del Norte, se trata de “la conmemoración de otro vergonzoso aniversario del encarcelamiento de Alan Gross es nuevamente decepcionante e inaceptable".
La congresista, en un comunicado, añadió que el gobierno de Barack Obama debe “trabajar con rapidez para conseguir la liberación incondicional de Alan Gross y penalizar al régimen apretando las sanciones”.
Por su parte, la portavoz del departamento de Estado, Marie Harf, criticó el hecho que Cuba no haya liberado al contratista que comienza su “sexto año de encarcelamiento injustificado en condiciones difíciles en Cuba”.
"Reiteramos nuestro llamamiento al gobierno cubano, haciéndonos eco de los líderes extranjeros e incluso aliados de Cuba, para que libere a Alan Gross inmediatamente", agregó el comunicado.