Siete activistas del grupo pro-medio ambiente Greenpeace escalaron una grúa ubicada cerca de la Casa Blanca y colocaron una bandera con el rótulo de “Resistencia”.
Dos de los manifestantes se colgaron por un momento de la grúa de unos 21 metros de altura, saludando a un helicóptero de la policía y tratando de que la bandera no se enredara por el viento obstruyendo la lectura del mensaje.
La grúa está situada en las calles 15 y L en el noroeste de Washington, a cuatro cuadras de la Casa Blanca.
Un portavoz de la organización dijo que la protesta es una continuación de las manifestaciones en contra del presidente Donald Trump que tuvieron lugar el día de la inauguración presidencial y el día siguiente, algunas con hechos violentos.
“Los activistas en todo el país siguen en pie, y hacen un llamado a los que quieren resistir a los ataques de Trump contra el medioambiente y la justicia social, económica y educativa que contribuyan a un mejor Estados Unidos”.
El presidente Trump firmó el martes cinco órdenes ejecutivas que reactivan la construcción de dos polémicos oleoductos —el Keystone XL y el Dakota Access—al que se oponen los ambientalistas y tribus indígenas norteamericanas.
De igual manera, la Casa Blanca pospuso la implementación de al menos 30 normas medioambientales, y congeló los contratos y prohibió la comunicación en redes sociales de la Agencia para la Protección Ambiental, EPA.
“Si bien respetamos el derecho de todo el mundo a protestar, las acciones de hoy fueron extremadamente peligrosas e ilegales”, dijo la policía de Washington en un mensaje por Twitter.