El Parlamento británico debate el lunes la posibilidad de revocar una invitación al presidente estadounidense Donald Trump para una visita de Estado, a pesar de que el gobierno ha dejado en claro que la invitación sigue en pie.
Los opositores a la visita planean protestar frente a la sede del Parlamento con megáfonos y pancartas durante tres horas mientras en el interior los legisladores debaten el tema.
El proceso es en respuesta a una petición en internet que firmaron más de 1,8 millones de personas, sosteniendo que una visita de Estado "avergonzaría a Su Majestad la Reina". En las visitas de Estado en el Reino Unido, los líderes extranjeros son oficialmente huéspedes de la reina Isabel II.
Los legisladores considerarán también una petición contraria, con más de 300.000 firmas, en respaldo de la visita de Estado.
El debate no es vinculante —no genera obligaciones de cumplir lo acordado— pero los opositores a Trump esperan poder enviar un mensaje desafiante al presidente estadounidense por el veto migratorio temporal y contra la entrada de refugiados y viajeros de siete países mayoritariamente musulmanes, y de paso, avergonzar al gobierno británico.