El gerente general de Google, Eric Schmidt, dice que está preocupado ante la posible censura de las redes como resultado de los movimientos y revoluciones en el mundo árabe.
Las declaraciones las hizo Schmidt en Dublín, durante el Congreso contra el extremismo violento, donde recordó a los presentes que varios gobiernos han intentado censurar internet por ser este uno de los medios que los disidentes utilizan para organizar sus manifestaciones.
El empresario enfatizó en la diferencia entre la televisión e internet, indicando que este último tiende a convertirse en una herramienta de comunicación local, donde el idioma y los contenidos son muy específicos. “Si usted mira la televisión, en la mayoría de estos países, está muy regulada porque los líderes, los dictadores totalitarios o parciales o como se les quiera llamar, entienden el poder que la imagen televisiva tiene para mantener a sus ciudadanos en una burbuja”, dijo Schmidt.
Google ha experimentado problemas con sus propios empleados en países como Egipto y Túnez.
“Hay algunos países donde es ilegal hacer cosas que Google promueve. En estos países, hay la posibilidad real de que un empleado sea privado de su libertad por razones que no son su culpa”, indicó el gerente de la multinacional.
Ejemplo de esto es el caso del ejecutivo de Google, Wael Ghonim, quien estuvo detenido durante dos semanas cuando se iniciaron las protestas en Egipto.
Google también tiene tensas relaciones con China, conflictos que tienen que ver los intentos del gobierno chino por regular internet y sus servicios.