El gobierno de Estados Unidos desestimó las acusaciones de que las búsquedas en Google favorecen a sus clientes por encima de otros competidores y no encontró razones para imponer cambios radicales en su manejo.
Atendiendo reiteradas denuncias, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) realizó una amplia investigación antimonopolios de Google, que pudo haber terminado en severas medidas regulatorias para aplicar cambios en el manejo de la búsqueda y la publicidad en internet, así como en el software de los dispositivos móviles.
La decisión causó alivio en Google y en grupos comerciales de tecnología preocupados por el riesgo de que una regulación excesiva desaliente la innovación, y en cambio decepcionó a organismos defensores del consumidor y a rivales de Google como Microsoft Corp., que esperaban un fraccionamiento o al menos el establecimiento de límites a la empresa de internet más poderosa del mundo.
Atendiendo reiteradas denuncias, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) realizó una amplia investigación antimonopolios de Google, que pudo haber terminado en severas medidas regulatorias para aplicar cambios en el manejo de la búsqueda y la publicidad en internet, así como en el software de los dispositivos móviles.
La decisión causó alivio en Google y en grupos comerciales de tecnología preocupados por el riesgo de que una regulación excesiva desaliente la innovación, y en cambio decepcionó a organismos defensores del consumidor y a rivales de Google como Microsoft Corp., que esperaban un fraccionamiento o al menos el establecimiento de límites a la empresa de internet más poderosa del mundo.