El gobierno de Gran Bretaña y el opositor Partido Laborista se reunirán el jueves para buscar de forma urgente una solución de compromiso para la salida del país de la Unión Europea.
También está previsto que la Cámara de los Lores, la cámara alta del parlamento británico, considere una legislación que obligaría a la primera ministra, Theresa May, a solicitar una demora a Bruselas. El proyecto de ley busca evitar un Brexit sin acuerdo el próximo 12 de abril.
Los líderes empresariales advirtieron que dejar el bloque sin un pacto de salida tendría graves consecuencias comerciales. Preocupa el suministro de comida y productos médicos, además de la posibilidad de grandes atascos en los puertos británicos, donde es probable que se instalen de forma repentina controles aduaneros una vez se consume el Brexit.
La policía británica pidió a los políticos que suavicen su retórica ante la preocupación por el volátil ambiente mientras se debate el futuro del Brexit.
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May espera que las facciones enfrentadas dentro de su gobierno puedan acordar un plan que se presentará a las autoridades comunitarias antes de la cumbre del 10 de abril, donde se decidirá si la fecha prevista para la salida del país de la UE puede retrasarse.
No está clara cuál será la respuesta de Bruselas a la petición de Londres para una segunda demora. Originalmente, el Brexit estaba previsto para el 29 de marzo, justo dos años después de que May firmó la carta que activó el Artículo 50 del Tratado de la Unión y el proceso de divorcio.
El primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, se reunirá con la canciller de Alemania, Angela Merkel, en Dublín el jueves para abordar el bloqueo del Brexit.
Merkel parece receptiva a la idea de conceder un nuevo retraso, pero su homólogo francés, Emmanuel Macron, advirtió que Europa no puede dejar que la crisis política británica dicte la agenda comunitaria.
Ken Clarke, legislador del Partido Conservador y exsecretario del Tesoro, dijo a la BBC el jueves que se necesita una demora larga que dé tiempo a Gran Bretaña para desarrollar un plan de compromiso.
“Creo que la UE nos concederá la extensión”, declaró. “Estarán muy enojados con nosotros, pero creo que la UE también se vería afectada si arma algo en ocho días porque se cansó de nuestra incapacidad para lograr una política de consenso clara”.