El gobierno de Nicaragua se ha pronunciado esta semana sobre una denuncia hecha por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), en donde señala que al menos diecisiete mujeres que permanecen detenidas en la cárcel La Esperanza en Managua han sido agredidas por sujetos encapuchados que irrumpieron al penal el pasado 26 de octubre.
Según la denuncia, los sujetos ingresaron intempestivamente para golpearlas e intimidarlas por haber expuesto en una carta los supuestos vejámenes de los cuales son víctimas.
María Amelia Coronel y Luis Cañas, titulares del Ministerio de Gobernación mostraron en conferencia de prensa una serie de fotos donde muestran las atenciones que supuestamente les están brindando a las mujeres detenidas, además aseguran que la situación de las presas es normal y catalogaron como “noticias falsas” las denuncias contra el gobierno sandinista.
“Si nosotros nos pusiéramos a atender esas noticias falsas, les aseguró que no trabajaríamos sólo en estar atendiendo esas noticias, no solo falsas, sino que malintencionadas”, dijo Cañas, sin embargo evadió las preguntas de los periodistas cuando se le preguntó por qué no permitió el ingreso de un equipo del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) para conocer la situación de las detenidas.
El Ministerio de Gobernación negó que existan reos políticos en el país, sino más bien lo que ellos llaman “terroristas” y “golpistas”.
Cañas detalló que 273 personas han sido detenidas desde que se iniciaron las protestas en abril del presente año, de ellos 256 son hombres y 17 mujeres.
Las estadísticas de los funcionarios del gobierno no coinciden con las cifras proporcionadas por los organismos de derechos humanos locales, quienes han contabilizado hasta 500 personas detenidas.
Las agresiones
Gloria Ordoñez, madre de una de las reclusas ha señalado que las personas que agredieron a las mujeres no eran oficiales de la Policía Nacional sino más bien civiles encapuchados.
“Los que las golpearon no eran antimotines (policías) porque se reconocen por sus rodilleras, eran simplemente hombres vestidos de negro…”, ha denunciado Ordoñez. La madre asegura que vio una fuerte presencia policial en el penal La Esperanza la tarde del 26 de octubre mientras iba a entregar enseres personales a su hija, quien permanece detenida por manifestarse contra el gobierno del mandatario nicaragüense Daniel Ortega.