El gobierno en disputa de Venezuela y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (IFRC) firmaron un nuevo acuerdo de cooperación para mejorar “las actividades humanitarias” en el país suramericano.
El canciller del gobierno de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza, y el presidente de la Federación, Francesco Rocca, quien estuvo de paso por Caracas, suscribieron el acuerdo en un evento formal en la sede de la cancillería.
Citado por medios oficiales, Arreaza afirmó que el acuerdo “da unas reglas de juego muy claras dentro del ordenamiento jurídico venezolano y dentro de los parámetros del derecho internacional a la Federación de la Cruz Roja y Media Luna Roja (…) para que pueda actuar con mucha más facilidades en Venezuela”.
Indicó que la cooperación sería en “el tema humanitario, de salud, de saneamiento”.
Por su parte, también según medios oficiales, Rocca indicó que estaba “satisfecho” porque facilitará su “actividad con la gente de Venezuela, con los más necesitados”. "Esto mejorará las actividades humanitarias para la población vulnerable en Venezuela”, agregó que su cuenta de Twitter.
En declaraciones a la agencia AFP, Tommaso Della Longa, portavoz de la IFRC, indicó que se trataría de una herramienta para “ampliar y fortalecer las actividades humanitarias” en el país petrolero.
Si bien es el segundo acuerdo firmado entre las partes desde 2019, el representante de la organización detalló a la agencia que este es más “técnico” y los ayudaría enviar “bienes, personal”.
El viernes, en declaraciones a los medios, Mario Villarroel, presidente de la Cruz Roja Venezolana, afirmó que al país han llegado 450 toneladas de medicina e insumos médicos. Indicó que esta ayuda ha llegado a los 41 centros asistenciales de la organización y a más de 50 hospitales públicos.
“Esto es un trabajo que pensamos podremos mantener por un par de años más todavía”, afirmó Villarroel.
