El canciller del gobierno en disputa, Jorge Arreaza, criticó la posición de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, y al Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, por lo que consideró "posiciones injerencistas" sobre el funcionamiento de las instituciones venezolanas.
En un comunicado publicado este domingo, la cancillería venezolana aseguró que "la obsesión que ambas instancias denotan con respecto a Venezuela, reflejan un inaudito sesgo y una evidente carencia de rigor diplomático y profesional".
El texto indica que con estas acciones y comentarios, consideradas "posiciones injerecistas", pretende "interferir en los procesos que adelanta el sistema de justicia venezolano para salvaguardar las instituciones democráticas y la paz".
Bachelet publicó esta semana su segunda actualización del informe presentado en julio sobre la situación de derechos humanos en el país. En esta oportunidad, Bachelet expresó su preocupación por las venideras elecciones legislativas, el sistema judicial del país y la violencia que vive la nación suramericana.
Hizo énfasis en el levantamiento de la inmunidad de cinco diputados de la oposición, así como los "actos de hostigamiento" contra representantes de la oposición, incluido el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países como el presidente encargado de la nación.
La inmunidad parlamentaria de los opositores también fue el centro de los comentarios de Borrell, quien aseguró que se trataba de una "violación grave de las disposiciones constitucionales, el estado de derecho y el principio democrático de separación de poderes".
Arreaza aseguró que estos comentarios se traducen "en soterraneos apoyos a los actores políticos violentos que han atentado contra la estabilidad".
Según medios nacionales, Arreaza también criticó al Grupo de Lima por agregar a Bolivia, bajo el mando de la presidenta interina Jeanine Añez, en sus filas.