El Ejército venezolano confirmó el lunes que este miércoles y jueves se ejecutarán ejercicios militares y policiales “en defensa de la paz y la democracia”, ante “amenazas” de “enemigos internos”.
“Enemigos internos y externos, en su frustración, no cesan de generar amenazas y agresiones para causar zozobra e inestabilidad, pero no lo lograrán jamás”, precisa un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), que ha ratificado lealtad al gobernante Nicolás Maduro.
El ejercicio “popular militar policial” denominado “Escudo Bolivariano 2025”, se llevará a cabo con un “nivel superlativo en lo estratégico, operacional y táctico, optimizando en sus distintas fases, la interoperabilidad entre pueblo organizado, unidades militares y órganos de seguridad ciudadana, desplegando con mayor sincronización múltiples sistemas de armas”.
“Se pondrán en práctica las operaciones que garanticen la defensa militar y el orden interno del país, asegurando el funcionamiento de los servicios básicos y la seguridad de instalaciones estratégica, al tiempo que haremos inexpugnables nuestras ciudades y fronteras”, precisa el texto.
Maduro adelantó el fin de semana la celebración de los ejercicios militares. Durante todo el 2024 y lo que va de 2025, su gobierno ha denunciado que ha desmantelado presuntos planes conspirativos en su contra.
A inicios de este mes, el exmandatario colombiano, Álvaro Uribe, propuso una intervención internacional en territorio venezolano.
A pesar de las denuncias de fraude electoral, Maduro fue juramentado el 10 de enero para un tercer período de gobierno.
Tanto Maduro como el líder opositor que se acredita con actas el triunfo electoral, Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por varios gobiernos, se adjudican la victoria en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
A pesar de la insistencia de parte de la comunidad internacional que pidió resultados transparentes y verificables, el organismo electoral no divulgó datos desglosados, pero la oposición publicó actas que conservaron sus testigos de mesa.
González Urrutia, de 75 años, en el exilio desde septiembre ha reiterado que continúa trabajando en las condiciones para lograr reingresar a su país y asumir el cargo de presidente.
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