La presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, condenó las declaraciones emitidas por el expresidente Evo Morales desde Argentina en las que planteó la posibilidad de crear dentro del país milicias armadas como las que existen en Venezuela.
En su cuenta de Twitter, Áñez dijo que las declaraciones de Morales “buscan sembrar terror y violencia”.
Asimismo, tres de los nuevos ministros del gobierno de la presidenta Áñez, afrecieron una conferencia de prensa para acompañar la condena que anteriormente hizo la mandataria.
Álvaro Coimbra, ministro de Justicia, dijo que las declaraciones del exmandatario son de "alguien que ha perdido el norte y sin rumbo", con esas declaraciones.
"Si el señor Evo Morales está planteando llevar adelante esta milicia tendrá que venir al país y rendir cuentas por llevar la contraria a la constitución", aseguró y agregó que nadie está por encima de las leyes del país.
Morales se reunió con los seguidores de su partido Movimiento Al Socialismo (MAS) en Buenos Aires, donde permanece como refugiado. Allí planteó su idea de crear dichas milicias.
Por otro lado, los legisladores demócratas Carlos Pablo Klinsky y Tomás Monasterio, rechazaron las declaraciones de Morales y aseguran que solo buscan generar conflicto en el país.
Para el senador Klinsky, el exmandatario “sigue cometiendo delito y por eso ya tiene sello rojo de Interpol por un proceso iniciado en este país por sedición y terrorismo”.
Mientras que el diputado Monasterio exigió que el Fiscal General tome acciones inmediatas porque si no, "va a procesarlo por incumplimiento de deberes formales, porque un delito tan alevoso donde se hace una apología pública a delinquir, es un acto de terrorismo y sedición”, expresó.
Evo Morales comunicó en un tuit que quiere promover milicias armadas en caso de regresar a Bolivia.
“Saben, quiero que sepan, si de acá a poco tiempo, no sé, si volvería, o alguien vuelva, hay que organizar como en Venezuela, milicias armadas del pueblo”, expresó el exmandatario, que renunció a su cargo en noviembre en medio de protestas y denuncias de fraude en las elecciones de octubre.
Tras su renuncia, Morales se refugió en México y luego en Argentina. Está encargado de la campaña del MAS de cara a las próximas elecciones. Ha dicho que ocurrió un "golpe de Estado", pero opositores lo niegan, alegando que buscaba perpetuarse en el poder tras casi 14 años de gobierno.
La canciller boliviana del gobierno de transición, Karen Longaric, consideró que la sugerencia del exmandatario boliviano es “terrorismo y violación de los derechos humanos” y pidió a la comunidad internacional actuar ante esta amenaza.
Las milicias venezolanas, conocidas como "colectivos" y que respaldan al gobierno en disputa de Nicolás Maduro, son a menudo criticadas dentro y fuera de Venezuela y culpadas de cometer crímenes y violaciones de los derechos humanos contra opositores.
Los candidatos para las próximas elecciones generales Carlos Mesa y Jorge Quiroga, rechazaron también estas expresiones y recordaron el polémico llamado del expresidente Morales a cercar las ciudades en el país durante el conflicto poselectoral.
Por su parte, el representante del Consejo Nacional de Defensa de la Democracia, Waldo Albarracín, se pronunció al respecto: “Evo Morales está desesperado porque él se ha acostumbrado a estar en el poder y no admite una Bolivia sin Evo Morales en el gobierno. Yo asumo que él lo está haciendo con la idea de llamar la atención y no dejar en paz al país, pero en la medida en que sus actos configuren conductas delictivas él debe ser objeto de la acción penal pertinente”.
Evo Morales cumple una intensa agenda política en Argentina y prepara para el 22 de enero un acto público por el aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia en el que anunció emitirá un mensaje al país.