General Motors entabló una demanda contra Fiat Chrysler, FCA, acusando a su rival de competencia desleal al pagar sobornos a directivos del Sindicato Unido de Trabajadores Automotrices, SUTA.
La demanda, presentada el miércoles en la corte federal de distrito en Detroit, acusa a FCA de estar involucrada en delincuencia organizada al pagar sobornos millonarios para obtener concesiones y ventajas en tres acuerdos con esa organización laboral.
Los detalles salieron a la luz en una investigación federal de corrupción en el sindicato, que ha conducido a varios arrestos.
La demanda alega que Fiat Chrysler corrompió las negociaciones con el SUTA en los contratos laborales de 2009, 2011 y 2015 para obtener ventajas sobre General Motors.
El abogado principal de GM, Craig Glidden, señaló que el director general de Fiat Chrysler, Sergio Marchionne, quien murió el año pasado, fue una “figura central” de la conjura, cuyo objetivo era colocar en desventaja a GM con respecto a FCA en materia de costos.
Fiat Chrysler no respondió inmediatamente a los pedidos de declaraciones.
La demanda acusa a la empresa Fiat Chrysler, su exjefe de relaciones sindicales Alphons Iacobelli y los exdirectivos Jerome Durden y Michael Brown. Todos se han declarado culpables en la investigación federal, según la cual Fiat Chrysler sobornó a directivos del sindicato para, y citamos sus palabras, mantenerlos “gordos, mudos y felices”.
Escuche este informe aquí: