La indignación generalizada por la recolección de datos telefónicos y de internet de países aliados de Estados Unidos, por parte de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), podría generar un cambio de escenario para la agencia de espionaje.
Las molestias provienen tanto de los líderes mundiales, como de los aliados estadounidenses y hasta las compañías de internet como Yahoo y Google. Las revelaciones han preparado el terreno en el Congreso para que sean impuestas nuevas restricciones a las actividades super secretas de la agencia.
Cuando ya se ha anunciado que el director general de la NSA, el general Keith Alexander, se retirará del cargo a principios del año entrante, le corresponderá a su sucesor la tarea de “recuperar la confianza” en la agencia por parte de los líderes en el extranjero, explicó el exasesor del director del FBI y actual socio de la firma de abogados Hunton y Williams, Paul Tiao.
La decisión de retirarse por parte de Alexander había sido expuesta antes de que Snowden revelara documentos secretos que terminaron exponiendo los programas de vigilancia y en tal sentido, las opiniones sobre cómo será recordado en su período al frente de la NSA, son divergentes.
El investigador del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por su sigla en inglés), con sede en Washington, James Andrew Lewis, dice Alexander es muy respetado por su gestión en la NSA y por el establecimiento del Comando Cibernético y que ha actuado con responsabilidad. Lewis afirma que ha preguntado a miembros del gobierno y de la oposición republicana sobre Alexander, y todos coinciden en señalar que “es irremplazable”
Sin embargo el exoficial de la NSA, William Binney, quien ofició de informante, sostiene que el espionaje por parte de la agencia viola la Constitución de Estados Unidos, a la vez que cuestiona las afirmaciones de Alexander de que se necesita una gran recolección de datos para prevenir los actos de terrorismo, Pero a la misma vez, Binney no cree que la práctica vaya a ser abandonada.
La opinión es compartida por iao quien agrega que “esa es la misión” de la NSA, “recoger información de las comunicaciones de los terroristas, los agentes de inteligencia extranjeros y quienes sean participe de cualquier amenaza cibernética”.
Las molestias provienen tanto de los líderes mundiales, como de los aliados estadounidenses y hasta las compañías de internet como Yahoo y Google. Las revelaciones han preparado el terreno en el Congreso para que sean impuestas nuevas restricciones a las actividades super secretas de la agencia.
Cuando ya se ha anunciado que el director general de la NSA, el general Keith Alexander, se retirará del cargo a principios del año entrante, le corresponderá a su sucesor la tarea de “recuperar la confianza” en la agencia por parte de los líderes en el extranjero, explicó el exasesor del director del FBI y actual socio de la firma de abogados Hunton y Williams, Paul Tiao.
La decisión de retirarse por parte de Alexander había sido expuesta antes de que Snowden revelara documentos secretos que terminaron exponiendo los programas de vigilancia y en tal sentido, las opiniones sobre cómo será recordado en su período al frente de la NSA, son divergentes.
El investigador del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por su sigla en inglés), con sede en Washington, James Andrew Lewis, dice Alexander es muy respetado por su gestión en la NSA y por el establecimiento del Comando Cibernético y que ha actuado con responsabilidad. Lewis afirma que ha preguntado a miembros del gobierno y de la oposición republicana sobre Alexander, y todos coinciden en señalar que “es irremplazable”
Sin embargo el exoficial de la NSA, William Binney, quien ofició de informante, sostiene que el espionaje por parte de la agencia viola la Constitución de Estados Unidos, a la vez que cuestiona las afirmaciones de Alexander de que se necesita una gran recolección de datos para prevenir los actos de terrorismo, Pero a la misma vez, Binney no cree que la práctica vaya a ser abandonada.
La opinión es compartida por iao quien agrega que “esa es la misión” de la NSA, “recoger información de las comunicaciones de los terroristas, los agentes de inteligencia extranjeros y quienes sean participe de cualquier amenaza cibernética”.