El gasto de los consumidores estadounidenses cayó en diciembre, lo que sitúa a la economía en una senda de menor crecimiento para 2023, mientras que la inflación siguió bajando, lo que podría dar margen a la Reserva Federal para seguir reduciendo el ritmo de sus alzas de tasas de interés la próxima semana.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, cayó un 0,2 % el mes pasado, informó este viernes el Departamento de Comercio.
Los datos de noviembre se revisaron a la baja para reflejar que el gasto había caído un 0,1 % en lugar de aumentar un 0,1 %, como se había informado anteriormente. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que el gasto de los consumidores bajaría un 0,1 %.
Los datos se incluyeron en el informe adelantado del Producto Interno Bruto del cuarto trimestre publicado el jueves, que mostró que el gasto de los consumidores mantuvo un sólido ritmo de crecimiento y contribuyó a que la economía se expandiera a una tasa anualizada del 2,9 %.
Si la débil tendencia continúa en 2023, eso aumenta los riesgos de recesión para la segunda mitad del año, pero también reduce la necesidad de que el banco central mantenga una política monetaria demasiado agresiva.
El ciclo de subidas de tasas más rápido de la Fed desde la década de 1980 ha empujado al mercado inmobiliario a la recesión y el sector manufacturero se encuentra en las primeras fases de un declive.
El encarecimiento de los préstamos ha reducido la demanda de bienes, que suelen comprarse a crédito. Aunque el crecimiento del gasto en servicios está ayudando a anclar el consumo, algunos hogares, especialmente los de menores ingresos, han agotado los ahorros acumulados durante la pandemia del COVID-19, lo que limita el incremento de los desembolsos.
El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) subió un 0,1 % el mes pasado, tras un aumento similar en noviembre. En los 12 meses transcurridos hasta diciembre, el índice de precios PCE aumentó un 5,0 % tras avanzar un 5,5 % en noviembre.
Si se excluyen los volátiles componentes alimentario y energético, el índice de precios PCE subió un 0,3 % tras ganar un 0,2 % en noviembre. El llamado índice de precios PCE subyacente aumentó un 4,4 % interanual en diciembre, tras subir un 4,7 % en noviembre.
La Reserva Federal sigue los índices de precios PCE para su política monetaria. Otras medidas de inflación también se han ralentizado significativamente.
El año pasado, la Fed elevó su tasa de interés oficial en 425 puntos básicos, desde cerca de cero hasta un margen de entre 4,25 % y 4,50 %, la más alta desde finales de 2007.
Los mercados financieros han descontado una subida de tasas de 25 puntos básicos en la reunión del banco central del 31 de enero al 1 de febrero, según la herramienta FedWatch de CME.
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