El gobierno del presidente Barack Obama ordenó a las industrias petrolera y gasífera que reduzcan fuertemente las emisiones de metano.
Aunque apenas representa un porcentaje ínfimo de las emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos, el metano es mucho más poderoso que el anhídrido carbónico para atrapar calor en la atmósfera y contribuir al calentamiento global.
El gobierno de Obama se ha puesto la meta de reducir las emisiones de metano en la perforación de petróleo y gas hasta en 45% para 2025 en comparación con los niveles de 2012.
Los productores de energía se verán obligados a detecter y reparar filtraciones en los pozos de gas y petróleo y capturar el gas que escapa de los pozos que usan la técnica de fracturación hidráulica.
El metano, componente clave del gas natural, tiende a filtrarse durante la producción de petróleo y gas.
Las autoridades calculan que la regla costaría a la industria unos 530 millones de dólares en 2025, pero esos costos serían compensados con creces por los menores costos para el cuidado de la salud por unos 690 millones de dólares, calcularon funcionarios.