Muchos estudiantes de secundaria en Estados Unidos se preocupan de cómo entrar a la universidad, sus padres de cómo pagar por las matrículas y, excepto las universidades más exclusivas, que pueden seleccionar a quienes admiten, las instituciones se preocupan por reclutar a los mejores estudiantes.
Para ganar la competencia por los nuevos pupilos, las universidades están ofreciendo algunos incentivos extras.
Si en algún momento, los centros universitarios ofrecían becas y préstamos a bajo costo, ahora están ofreciendo un conjunto de atracciones que buscan proyectar un estilo de vida.
Por ejemplo, la Universidad de Boston tiene una piscina gigante con generador de olas para que los jóvenes puedan utilizar sus tablas de surf.
Las instalaciones de la Universidad de Houston ofrecen una bañera con hidromasajes y una pared para escalar.
En la Universidad de Wisconsin en Oshkosh, hay masajes disponibles para quienes que hacen parte de la asociación de estudiantes.
La Universidad de Davidson en Carolina del Norte tiene lavandería gratis. Los estudiantes pueden esquiar gratuitamente en el hotel que le pertenece al Michigan Tech.
Muchos campos universitarios están ofreciendo iPods, servicio de televisión por cable y computadores en los dormitorios, todo sin costos adicionales.
Dado que el promedio anual de una matrícula y los gastos implicados con los estudios es de $10.000 dólares, se podría pensar que estos extras son tan gratis como el portavasos que le regala el vendedor a quien compra un automóvil nuevo.
Los estadounidenses que estudiaron en la universidad en otros tiempos, nada más pueden sacudir su cabeza a los incentivos que las universidades están ofreciendo. Muchos de ellos admitirían que todo lo que les tomaría para aceptar matricularse en estudios universitarios sería una reunión amistosa con pizza y una cerveza.