Pese a la pandemia del COVID-19 y el golpe de las tormentas tropicales, Guatemala, Costa Rica y Guatemala no pierden el espíritu navideño y se preparan para la Navidad y los últimos días del año vistiendo de fiesta sus principales calles y con la esperanza que 2021 sea un año de esperanza.
Países centroamericanos se visten de Navidad pese a la pandemia

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Siguiendo la tradición católica, en el parque de Guadalupe, en el cantón Goicoechea, en San José, Costa Rica, se observa un Belén plenamente iluminado. Foto Armando Gómez/VOA.

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Así luce la fachada del Hospital de Niños en San Juan, Costa Rica con el nacimiento del Niño Jesús. Foto Armando Gómez/VOA.

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En la imagen la fachada nocturna del Museo de los Niños, ubicado en el complejo Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura en San José, Costa Rica. Foto Armando Gómez.

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La iluminación es parte importante de parques y otros edificios de la capital costarricense, San José con adornos navideños y alrededores como en el iluminado parque de Guadalupe, en el cantón Goicoechea. Foto Armando Gómez/VOA.

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Edificio de la Municipalidad Goicoechea en el 218, Moreno Canas, Provincia de San José, Guadalupe, Costa Rica. Foto Armando Gómez/VOA.

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El árbol de Navidad ha sido una tradición adoptada por muchos países centroamericanos y Costa Rica no es la excepción. Foto Armando Gómez/VOA.

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Las decoraciones navideñas atraen a numerosas personas en Managua, Nicaragua, pese a la pandemia. Los comerciantes tratan de obtener ganancias en la temporada de fiestas decembrinas. Foto Donaldo Hernández/VOA.

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Fotografía de la avenida Bolivar, centro histórico de Managua, Nicaragua. Foto Donaldo Hernández/VOA.

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Los llamados árboles de la vida: estructuras metálicas inspiradas en un diseño del artista simbolista austríaco Gustav Klimt, complementan la decoración, pese a que ellos pasan iluminados todo el año. Foto Donaldo Hernández/VOA.

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Ángeles adornan el centro histórico de Managua, Nicaragua. Foto Donaldo Hernández/VOA.

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Los guatemaltecos marcaron el inicio de la temporada navideña al celebrar una tradición cristiana centenaria conocida como la "Quema del Diablo".