Los combates continúan en la sitiada ciudad libia de Misrata, mientras un panel de la Organización de Naciones Unidas (ONU) investiga los abusos y la violencia cometida durante la represión del gobierno de Moammar Gadhadi contra los manifestantes.
Durante la noche se produjeron nuevos enfrentamientos en varios lugares entre las fuerzas rebeldes y las tropas leales a Gadhafi.
Fuentes de la oposición informaron que las fuerzas de Gadhafi dispararon morteros contra Misrata y también contra el poblado de Zintan, incluso después de que los aviones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), consiguieron inicialmente detener los ataques contra el puerto de Misrata.
El puerto es el punto de entrada de la ayuda humanitaria internacional para la ciudad que está sitiada y aislada desde hace dos meses.
Sin embargo, un día antes los aviones de la OTAN también atacaron por error un enclave de los rebeldes en las líneas del frente de Misrata, dando muerte a 12 combatientes opositores y dejando a varios más heridos.
Mientras tanto, la comisión de tres miembros enviada por el Consejo de Derechos Humanos de ONU se encuentra en Libia donde procura tener acceso a las prisiones y los hospitales para entrevistas a posibles víctimas de la represión del régimen de Gadhafi.
La semana pasada, la Asamblea General de ONU suspendió la membrecía de Libia en el Consejo de Derechos Humanos, tras la violenta represión contra la oposición.
El tesoro de Estados Unidos por su parte, avanza en las autorizaciones de acuerdos por petróleo y gas con el Consejo Nacional de Transición. La orden está destinada a eliminar las preocupaciones que puedan existir sobre aspectos legales relacionados con las sanciones aplicadas contra Libia.