Este sábado a las 9:00 de la noche (hora local), Brasil y Japón inauguran la novena Copa FIFA de Confederaciones en Brasil en medio de las protestas que se han sucedido en el país durante la última semana en contra de la subida de tasas en el transporte público, la falta de seguridad, y los estadios sin terminar.
Unas 300 personas protestan contra la Copa Confederaciones incendiando neumáticos en forma de barricadas frente al estadio de Brasilia, lugar dónde da comienzo el campeonato.
Los manifestantes protestaron en contra del gasto público que ha supuesto para el país la organización de la competición ya que el gobierno está subiendo las tasas en el transporte público.
Serán ocho las selecciones que se disputen el torneo: Brasil, España, Italia, Uruguay, México, Nigeria, Japón y Tahití. España y Brasil parten como las dos selecciones favoritas al título de la Copa de Confederaciones.
España es la vigente campeona mundial y ha ganado los dos últimos torneos de Eurocopa, y Brasil es el anfitrión de la Copa y ha sido cinco veces campeón del mundo.
Además, en el caso de la selección española, es el único trofeo que no ha conseguido y pesa sobre la selección la derrota que en 2009 contra Estados Unidos impidió al equipo pasar de semifinales.
La final del torneo se jugará el 30 de junio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro; estadio que entre otros no está terminado.
"He tenido la oportunidad de trabajar en muchas de estas competiciones y en muchas de ellas una hora antes de que llegue el jefe de Estado al partido de apertura aún había pintores acabando los estadios. Claro que quedan muchos trabajos para el final, pero se hacen al final, no pasa nada", dijo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, restando importancia a los problemas que enfrenta Brasil, justo al inicio del torneo.
Unas 300 personas protestan contra la Copa Confederaciones incendiando neumáticos en forma de barricadas frente al estadio de Brasilia, lugar dónde da comienzo el campeonato.
Los manifestantes protestaron en contra del gasto público que ha supuesto para el país la organización de la competición ya que el gobierno está subiendo las tasas en el transporte público.
Serán ocho las selecciones que se disputen el torneo: Brasil, España, Italia, Uruguay, México, Nigeria, Japón y Tahití. España y Brasil parten como las dos selecciones favoritas al título de la Copa de Confederaciones.
España es la vigente campeona mundial y ha ganado los dos últimos torneos de Eurocopa, y Brasil es el anfitrión de la Copa y ha sido cinco veces campeón del mundo.
Además, en el caso de la selección española, es el único trofeo que no ha conseguido y pesa sobre la selección la derrota que en 2009 contra Estados Unidos impidió al equipo pasar de semifinales.
La final del torneo se jugará el 30 de junio en el estadio Maracaná de Río de Janeiro; estadio que entre otros no está terminado.
"He tenido la oportunidad de trabajar en muchas de estas competiciones y en muchas de ellas una hora antes de que llegue el jefe de Estado al partido de apertura aún había pintores acabando los estadios. Claro que quedan muchos trabajos para el final, pero se hacen al final, no pasa nada", dijo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, restando importancia a los problemas que enfrenta Brasil, justo al inicio del torneo.