La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) usará armas de fuego contra manifestantes en situaciones de protesta, según resolución emitida por el ministerio de Defensa.
El efectivo militar “aplicará el método de uso de la fuerza potencialmente mortal, bien con el arma de fuego, o con otra arma potencialmente mortal”, indica el texto cuando éste se “encuentre frente a una situación de riesgo mortal”.
El texto sobre las “Normas de actuación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en funciones de control del orden público, la paz social y la convivencia ciudadana en reuniones públicas y manifestaciones”, establece el uso de armas de fuego cuando el efectivo militar que reprime la protesta se encuentre en situación de “violencia mortal” ante los manifestantes.
Pero la constitución de Venezuela en su artículo 68 limita de forma expresa el uso de armas de fuego para reprimir protestas.
“Se prohíbe el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas. La ley regulará la actuación de los cuerpos policiales y de seguridad en el control del orden público” refiere la carta magna.
En conversación con la Voz de América, la lectura que hizo Jesús Ollarves, director del Centro de Estudios de post grado de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela (UCV) es que será blanco “del uso de armas mortales” el ciudadano que “ejerza el derecho a la protesta social”.
“Eso significa que el que ejerza el legítimo derecho a protestar, y al Estado no le guste esa prédica molesta, en cualquier momento puede utilizar como último recurso el arma de fuego contra el manifestante”, explicó Ollarves.
Para Rocío Sanmiguel, directora de la organización no gubernamental Control Ciudadano, que vela por el derecho de los ciudadanos a ejercer contraloría sobre los sectores de la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, esta resolución es “un reconocimiento público e institucional del empleo indebido que ocurrió durante todo el 2014 del uso de la fuerza por parte de la fuerza armada” dijo a la Voz de América.
Como aspectos positivos Sanmiguel apunta la “ratificación de la participación de la fuerza armada solamente y cuando haya sido rebasada la intervención de las autoridades civiles y policiales”.
Pero advierte que los aspectos negativos que tiene esta resolución deben revisarse.
“Tener dudas sobre el uso potencialmente mortal de armas de fuego es muy peligroso en los términos de una reglamentación para el control de manifestaciones públicas”, dijo Sanmiguel.
Además destacó que hay aspectos puntuales que fueron excluidos de la norma.
“Debió prohibirse claramente las detenciones arbitrarias antes que solo evitarse como manifiesta este reglamento”, acotó.
“La posibilidad de la amenaza real de estar involucrada la vida y la integridad de un funcionario que pudiera hacer uso de la fuerza mortal, no queda detallado en esos términos y puede pulirse para ajustarse a los estándares internacionales en lo que significa el uso mortal de la fuerza en situaciones muy precisas”, concluyó.
Jesús Torrealba, secretario de la Mesa de la Unidad, (MUD) la coalición opositora venezolana, dijo que es “muy grave” esta resolución del gobierno en declaración a Unión Radio desde Berlín, donde se encuentra exponiendo la crisis de Venezuela.