Un fuerte temblor de magnitud 5,8 sacudió el jueves El Salvador, sin que hubiera reporte inicial de daños o víctimas, pero sí escenas de miedo con ciudadanos evacuando a las calles ante la sacudida.
El servicio geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, indicó que el sismo tuvo una magnitud de 5,9 y que el epicentro fue a nueve kilómetros al este de Acajutla —a unos 80 kilómetros de la capital San Salvador— con una profundidad de 95 kilómetros.
No hubo reporte inicial ni de víctimas ni de daños materiales. Desde el Servicio de Protección Civil del país se emitió un “aviso” por actividad sísmica en la costa del departamento de La Paz.
El pasado domingo 5 de enero, otro sismo de magnitud 6,2 sacudió el país centroamericano, sin tampoco reportes de víctimas o daños importantes.
Este sismo se originó en la costa de La Paz, con una profundidad de 49,5 kilómetros, a 29 kilómetros al suroeste de la playa Costa del Sol en el océano Pacífico, informaron las autoridades.
[Con información de AP]
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