Con la llegada de miles de migrantes venezolanos desde las principales ciudades de Colombia que intentan volver a su Venezuela, la situación en la ciudad fronteriza de Cúcuta es “una bomba de tiempo”, según dijo a la Voz de América José Luis Muñoz, vocero de la ONG Red Humanitaria.
“Cúcuta se va a convertir en una autopista para el contagio porque están llegando miles de personas en buses, cientos de personas caminando”, señaló Muñoz, quien trabaja brindando apoyo y albergue a los migrantes.
Afirmó además que “los políticos están mandando su pelota caliente el uno al otro sin hacer un tratamiento adecuado”.
Las medidas de cuarentena adoptadas por el gobierno de Colombia para la expansión de la pandemia de COVID-19 acentuaron la crisis de los venezolanos que se encontraban en territorio colombiano.
Miles de migrantes que devengaban su sustento de ventas informales, tanto en calles como en el transporte público, no pudieron continuar con sus actividades, y por ende, sin recursos económicos, nuevamente se quedaron sin techo ni comida.
Ante la difícil situación, un alto porcentaje de los migrantes que se encontraban asentados en Bogotá y varias ciudades del país optaron por emprender una nueva travesía, el regreso a su país, lo que ha obligado al gobierno colombiano, por sugerencia de los mandatarios de varias ciudades del país donde los migrantes se han agrupado en busca de ayuda para retornar a su país, a habilitar un corredor humanitario.
En buses fletados por alcaldías como las de Cali y Bogotá, diariamente llegan a Cúcuta, en la frontera con Venezuela, miles de migrantes que intentan cruzar la línea divisoria en busca de mejor fortuna. Sin embargo, tanto el viaje como la llegada a su patria se ha convertido en toda una odisea, pues los migrantes no encuentran un buen recibimiento por parte de las autoridades venezolanas, según contó Muñoz.
“El gobierno venezolano está dando un tratamiento muy inadecuado en tema de derechos humanos con los que regresan; los están tratando como traidores a la patria”, describió el vocero.
Muñoz manifestó que los migrantes están siendo hacinados por la Guardia Nacional venezolana en improvisados albergues ubicados en el estado de Táchira.
No obstante, el líder de la ONG indica que la peor situación se vive en Cúcuta, colmada por migrantes que intentan regresar a su país.
Para Muñoz es un grave error la apertura del corredor humanitario pues solo se le ha proporcionado medios de viaje a los migrantes, tamizajes, no hay asistencia médica”, indica e insiste en que los gobiernos, tanto el colombiano como el venezolano” se han lavado las manos frente a la grave situación de los migrantes.
“La política correcta no es facilitar la movilidad (…) hay que ir a las casas y solucionarles el problema de la crisis alimentaria para que la gente no se vaya”, sentenció.
(Colaboración: Alejandra Arredondo)