En el noreste de Estados Unidos las bajas temperaturas han llevado a las autoridades de algunas áreas a declararse en emergencia. En Boston se suspendieron las clases ante el riesgo de hipotermia. En New Hampshire, el gobernador urgió a los residentes a prepararse para temperaturas que podrían ser mortales.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología, las ráfagas de viento frío en algunas áreas podrían descender a hasta -45 grados centígrados. Ese aire podría llevar a una sensación térmica promedio de entre -26 hasta menos -37 grados centígrados.
Las bajas temperaturas generadas por el aire frío proveniente del Ártico se mantendrán hasta el domingo, cuando se espera que vuelvan a subir lentamente.