Un nuevo informe dice que la libertad de prensa declinó a nivel mundial el año pasado a su nivel más bajo en más de una década.
La organización Freedom House, con sede en Washington, que defiende la libertad y la democracia, dice en su informe emitido este miércoles que solo una de siete personas viven en países donde la seguridad de los periodistas es garantizada y los medios de prensa no están sujetos a la intrusión del estado y presiones.
El informe dice que los pasados 12 años han sido una continua declinación de las libertades de prensa a nivel mundial. Jennifer Dunham, de Freedom House, cita varias razones para el deterioro.
“Una es el elevado nivel de violencia contra los periodistas en todo el mundo en varios escenarios. Y otra razón principal es, más o menos, el elevado nivel de polarización, o partidización, en varios diferentes tipos de medios de prensa”, dice Dunham.
Poderosos dueños de medios de prensa y grupos insurgentes armados presionan a los periodistas para que apoyen un lado u otro. Gobernantes autoritarios y extremistas están reprimiendo a los periodistas independientes. Los temas más peligrosos son el crimen organizado, la corrupción, de desarrollo de tierras, la religión y las disputas por soberanías.
Reportar desde zonas de conflicto se ha vuelto tan mortal que es difícil obtener información de ellas dice Jennifer Dunham.
“En Siria e Irak vemos periodistas que tiene que arriesgar sus vidas para obtener cualquier tipo de noticia. Y Siria fue el lugar con el más alto número de muertes de periodistas, 14, en 2015”, señala Dunham.
Los periodistas también viven en peligro en naciones amenazadas por el crimen como México y algunos países de Centro América, donde las autoridades locales son sobornadas por los poderosos cárteles de las drogas.
Muchos países limitan el acceso a sitios de Internet que pueden referirse en malos términos a su gobierno. China frecuentemente tiene más periodistas en la cárcel que cualquier otro país.
Algunos países como Rusia bloquean el acceso a la prensa extranjera en áreas bajo su control, en un esfuerzo por imponer su propia versión de los acontecimientos, como el involucramiento de Moscú en el este de Ucrania.
El informe de Freedom House dice que los periodistas a nivel mundial se rehusan a ser amordazados, a pesar del peligro y la intimidación.