Un nuevo informe publicado por la organización independiente Freedom House dice que los principios democráticos, como la integridad de las elecciones y la libertad de prensa, se están debilitando a nivel mundial por 12º año consecutivo.
"Hay más países —en el caso de 2017, muchos más países— que mostraron descensos en la libertad que mostraron mejorías", dice Arch Puddington, becario distinguido de Freedom House para Estudios de Democracia, que habló con la Voz de América antes de la publicación del informe.
En el continente americano, el informe resalta que el respeto a los derechos civiles y políticos sufrió un debilitamiento notable en 2017 pese a progresos alcanzados en Ecuador y otros países.
Freedom House identificó el martes a Venezuela y Nicaragua como las dos naciones latinoamericanas que mayores retrocesos experimentaron el año pasado.
"La región sigue causando preocupación por la carencia institucional y democrática, salvo excepciones como Costa Rica, Chile y Uruguay", dijo a The Associated Press el director de programas para América Latina y el Caribe de Freedom House, Carlos Ponce.
"Ha habido mejoras puntuales en ciertos países, pero el único que tuvo un crecimiento positivo importante en 2017 fue Ecuador. Allí hay un ambiente positivo porque cambió la tendencia y podrían darse cambios estructurales".
Ponce dijo que la crisis continúa profundizándose en Venezuela, la cual se consolida como dictadura "fuerte" debido a la violencia, persecuciones y presos políticos.
También señaló que Nicaragua no solo celebró elecciones municipales parcializadas a favor del presidente Daniel Ortega, sino que además adoptó reformas judiciales que incrementan la concentración de la autoridad gubernamental.
Freedom House denunció las protestas callejeras ocurridas en Honduras cuando se dio a conocer la reelección del presidente Juan Orlando Hernández pese a que un escrutinio previo daba ventaja a su rival.
El documento criticó la decisión judicial que eliminó restricciones a la reelección presidencial en beneficio del presidente boliviano Evo Morales y también tomó nota de denuncias recientes sobre un amplio programa del gobierno mexicano para espiar a periodistas y activistas que denuncian actos de corrupción.
Freedom House atribuyó al nuevo presidente ecuatoriano Lenín Moreno los principales avances en la región, ya que ha reducido la presión sobre los medios de comunicación, ha apoyado el combate a la corrupción y ha promovido una mayor interacción con la sociedad civil y límites a la reelección presidencial.
"Su sorpresiva postura reformista demuestra una vez más el potencial de elecciones ordinarias y traspasos de poder para interrumpir la consolidación autoritaria", reza el informe.
El centro de estudios además reportó una mayor libertad de prensa en Argentina con el gobierno de Mauricio Macri y reformas del gobierno colombiano para limitar detenciones previas a los juicios.
Al evaluar a 195 países, Freedom House dijo que 2017 fue el doceavo año consecutivo de deterioro en el respeto global a las libertades civiles, ya que 71 países retrocedieron mientras que sólo 35 avanzaron.
El informe determinó que Estados Unidos dejó de ser ejemplo democrático el año pasado debido a las evidencias crecientes de interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, a violaciones éticas de funcionarios y a una reducción en la transparencia gubernamental.
"Hay problemas con las elecciones que no se encuentran en la mayoría de las democracias bien establecidas", dice Puddington, quien citó el dinero excesivo en campañas y leyes estatales que dificultan la votación como factores principales que pueden socavar el proceso electoral.
En su evaluación de EE. UU., Freedom House señaló los dilemas éticos que enfrenta la actual administración, incluidos los lazos comerciales de la familia Trump y el potencial de conflictos de intereses, así como la decisión del presidente de no divulgar sus declaraciones de impuestos.
La Casa Blanca ha citado una auditoría fiscal en curso como un factor para no divulgar las declaraciones de impuestos de Trump.
También señaló que China y Rusia han aprovechado el declive estadounidense para reprimir más a sus sociedades y exportar su influencia a otros países.