El gobierno del presidente Barack Obama reconoció que la diplomacia con la que se busca resolver el conflicto sirio está muy lejos aún de alcanzar algún resultado y las negociaciones patrocinadas por Naciones Unidas se han complicado.
“Cada día que pasa, más gente en Siria pasa sufrimientos”, dijo Obama el martes durante la conferencia de prensa conjunta con el visitante presidente francés, Francois Hollande.
“El estado sirio se resquebraja. Eso es malo para Siria. Es malo para la región. Es malo para la seguridad nacional, porque lo que sabemos es que los extremistas han llenado el vacío en ciertas partes de Siria de una manera que podrían constituir una amenaza para nosotros a largo plazo”, agregó.
Los comentarios del mandatario estadounidense dejan ver la frustración por la poca capacidad que tiene Estados Unidos en influenciar los eventos en Siria.
El director de Inteligencia Nacional, James Clapper, se manifestó en términos similares durante una audiencia en el Congreso, donde dijo que la guerra, que ha provocado la muerte de 134.000 personas y desplazado a 10 millones más, es un “desastre apocalíptico”.
Para complicar las cosas, el miércoles, funcionarios rusos dijeron que un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, sobre ayuda humanitaria a Siria, es inaceptable porque ha sido creado para justificar una intervención militar.
El borrador de resolución contiene sanciones para aquellos que obstruyan las entregas de ayuda humanitaria. Obama y Hollande dijeron que a excepción de Rusia hay una “gran unanimidad” entre los miembros del Consejo de que la resolución mejoraría el acceso a la ayuda.
“Cada día que pasa, más gente en Siria pasa sufrimientos”, dijo Obama el martes durante la conferencia de prensa conjunta con el visitante presidente francés, Francois Hollande.
“El estado sirio se resquebraja. Eso es malo para Siria. Es malo para la región. Es malo para la seguridad nacional, porque lo que sabemos es que los extremistas han llenado el vacío en ciertas partes de Siria de una manera que podrían constituir una amenaza para nosotros a largo plazo”, agregó.
Los comentarios del mandatario estadounidense dejan ver la frustración por la poca capacidad que tiene Estados Unidos en influenciar los eventos en Siria.
El director de Inteligencia Nacional, James Clapper, se manifestó en términos similares durante una audiencia en el Congreso, donde dijo que la guerra, que ha provocado la muerte de 134.000 personas y desplazado a 10 millones más, es un “desastre apocalíptico”.
Para complicar las cosas, el miércoles, funcionarios rusos dijeron que un borrador de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, sobre ayuda humanitaria a Siria, es inaceptable porque ha sido creado para justificar una intervención militar.
El borrador de resolución contiene sanciones para aquellos que obstruyan las entregas de ayuda humanitaria. Obama y Hollande dijeron que a excepción de Rusia hay una “gran unanimidad” entre los miembros del Consejo de que la resolución mejoraría el acceso a la ayuda.
