El Fondo Monetario Internacional enfrenta una enorme demanda de asistencia financiera de sus países miembros debido a la pandemia de coronavirus, dijo el miércoles su directora gerente Kristalina Georgieva.
De los 189 miembros del FMI, la cifra sin precedente de 102 está solicitando préstamos a la agencia, señaló Georgieva. El FMI está dispuesto a emplear toda su capacidad crediticia de un billón de dólares para satisfacer la demanda, agregó la alta funcionaria.
“Es una crisis como ninguna otra”, declaró Georgieva a la prensa, y reiteró la evaluación del FMI de que la economía global está en su peor crisis desde la Gran Depresión de la década de 1930.
Georgieva hizo sus declaraciones en conferencia de prensa con motivo del inicio de las reuniones de primavera efectuadas este año mediante teleconferencia entre el FMI y su agencia crediticia hermana, el Banco Mundial, ambos con sede en Washington.
Georgieva y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, elogiaron la decisión de los ministros de finanzas y los presidentes de los bancos centrales del grupo de las 20 mayores economías de conceder una suspensión de pagos de deuda a favor de los países de bajos ingresos.
La suspensión de los pagos a partir del 1 de mayo y hasta finales de este año tiene como propósito permitir a los países destinar 12.000 millones de dólares a asuntos de salud y otras necesidades relacionadas con el coronavirus.
Georgieva señaló que el FMI ya duplicó sus programas de ayuda de emergencia, de 50.000 a 100.000 millones de dólares. Asimismo, la agencia prestará asistencia para reactivar el crecimiento económico a medida que los países vayan saliendo de la crisis.
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