El desenlace de las primarias republicanas de este martes 31 de enero en Florida depende en gran medida de la decisión de los latinos, que en el estado representan la cuarta parte de todos los electores inscritos, alrededor de millón y medio de votantes.
Aparte de los cubanos, que figuran a la cabeza en número entre todos los votantes hispanos del estado (32 por ciento), les siguen en importancia los puertorriqueños (28,4 por ciento), mientras que centroamericanos y suramericanos representan el 25 por ciento.
Mientras la comunidad cubanoamericana se identifica en su mayoría como republicana, la puertorriqueña –que son más de 847 mil en el estado- cuenta con 15 por ciento de republicanos, más de 20 por ciento de demócratas y 30 por ciento son independientes que votan por cualquier candidato.
El ex gobernador de Massachussets Mitt Romney, hasta ahora el más favorecido en los sondeos de preferencia de voto republicano, recibió un importante respaldo de parte del gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, en Orlando, donde reside gran parte de la comunidad boricua, el segundo bloque hispano electoral en tamaño en Florida.
El respaldo le fue extendido a Romney después de que éste se pronunció a favor de que Puerto Rico se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos, si lo aprueban los puertorriqueños en un referéndum no vinculante previsto para este año.
Tanto Romney como su principal oponente, el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich estuvieron la última semana haciendo campaña en el sur de Florida, cortejando el voto de cubanos y venezolanos, criticando a los respectivos gobiernos de Raúl Castro y de Hugo Chávez, y en la zona central de Florida tratando de atraerse la simpatía del voto boricua.
Gingrich, quien admite que su rival cuenta con una campaña financieramente más sólida, exhortó a sus simpatizantes a recurrir a las redes sociales en Internet para hacer saber a todos de su compromiso de “trabajar por la creación de empleos en Florida”,.
El temas es crítico para los hispanos en el estado, donde el desempleo entre los miembros de esa comunidad asciende al 11,3 por ciento, casi tres puntos porcentuales por encima de la media nacional.
Según el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, Romney convencerá más a los hispanos que Gingrich porque ha sido un empresario muy exitoso y ha construido una gran familia. “Es alguien que ha tenido éxito en la vida", dijo en alusión a la importancia que los latinos dan a los valores familiares.
De hecho, el 22,5 por ciento de la población en Florida es de origen latino, y ningún analista descarta el papel decisivo que tendrá en estas primarias el voto hispano, y también en las elecciones presidenciales de noviembre, tal y como ocurrió en los comicios de 2000 para el triunfo de George W. Bush, y en 2008 para el de Barack Obama.
En cifras generales, los electores hispanos constituyen el 13,1 por ciento de los votantes registrados en el estado, de los cuales unos 452.000 están afiliados al Partido Republicano, 564.000 al Partido Demócrata y alrededor de 430.000 no están inscritos en ninguno de los dos, lo que hace de Florida un estado que ningún partido puede dar como seguro de antemano.
A pesar de que la popularidad de Obama se ha reducido últimamente entre los floridanos, aún así los demócratas se sienten confiados en Florida, sobre todo después de una encuesta de Univisión-ABC difundida la semana pasada y que da ventaja al presidente frente a Romney de 67 por ciento contra 25 por ciento, y frente a Gingrich de 70 por ciento contra 22 por ciento.