Los presidentes de México y Colombia, Enrique Peña Nieto y Juan Manuel Santos, encabezaron la ceremonia oficial de despedida brindada por los mexicanos al genio colombiano de la literatura, Gabriel García Márquez, fallecido el jueves 17 de abril.
El homenaje tuvo por escenario el Palacio de Bellas Artes de México, donde usualmente se despiden a las grandes luminarias mexicanas, como fueron los casos de Mario Moreno “Cantiflas” y la actriz María Félix.
Hasta ahora, la casa del autor de “Cien años de soledad” en la capital mexicana, había sido el lugar donde la familia recibió visitas y condolencias. En cambio, la despedida en Bellas Artes fue abierta al público.
Además de miembros de su familia y los presidentes de México y Colombia, asistieron a la ceremonia destacados escritores, periodistas, amigos y admiradores del premio Nobel de literatura.
Una conmovida multitud hizo fila para darle el último adiós a las cenizas del “Gabo”, como le llamaban cariñosamente sus amigos, con flores amarillas en la mano, las favoritas del escritor.
Familiares y personalidades de la cultura montaron guardia de honor al pie de una urna con las cenizas de García Márquez, y los primeros en hacerlo fueron la viuda, Mercedes Barcha, y sus hijos Rodrigo y Gonzalo, junto al presidente del Consejo Nacional de Cultura de México, Rafael Tovar.
El tributo al escritor colombiano incluyó acordes de la pieza Intermezzo Interrotto, del húngaro Bela Bartok, y también de los vallenatos que más le gustaban a García Márquez
La familia de García Márquez aún no ha dicho qué hará con las cenizas, aunque el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, dijo que la intención parece ser que se dividan entre los dos países.
Colombia hará otro homenaje en la Catedral Primada de Bogotá el martes.
El homenaje tuvo por escenario el Palacio de Bellas Artes de México, donde usualmente se despiden a las grandes luminarias mexicanas, como fueron los casos de Mario Moreno “Cantiflas” y la actriz María Félix.
Hasta ahora, la casa del autor de “Cien años de soledad” en la capital mexicana, había sido el lugar donde la familia recibió visitas y condolencias. En cambio, la despedida en Bellas Artes fue abierta al público.
Además de miembros de su familia y los presidentes de México y Colombia, asistieron a la ceremonia destacados escritores, periodistas, amigos y admiradores del premio Nobel de literatura.
Una conmovida multitud hizo fila para darle el último adiós a las cenizas del “Gabo”, como le llamaban cariñosamente sus amigos, con flores amarillas en la mano, las favoritas del escritor.
Familiares y personalidades de la cultura montaron guardia de honor al pie de una urna con las cenizas de García Márquez, y los primeros en hacerlo fueron la viuda, Mercedes Barcha, y sus hijos Rodrigo y Gonzalo, junto al presidente del Consejo Nacional de Cultura de México, Rafael Tovar.
El tributo al escritor colombiano incluyó acordes de la pieza Intermezzo Interrotto, del húngaro Bela Bartok, y también de los vallenatos que más le gustaban a García Márquez
La familia de García Márquez aún no ha dicho qué hará con las cenizas, aunque el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz, dijo que la intención parece ser que se dividan entre los dos países.
Colombia hará otro homenaje en la Catedral Primada de Bogotá el martes.
