La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) advirtió el martes que el periodo electoral del 2022 en Colombia ha sido el más violento contra periodistas y medios de comunicación en 10 años, un incremento del 59% en comparación a las elecciones de 2018.
Según un informe de la FLIP, entre el primero de enero al 20 de mayo de 2018, se reportaron 61 amenazas en contra de medios y periodistas. Este año, durante el mismo periodo de 2022, se han presentado 97 casos, es decir, que un reportero ha sido amenazado cada día y medio.
Arauca fue las región más peligrosa para los comunicadores y los medios, seguido por Bogotá (15 casos), y Medellín y el Bajo Cauca (principalmente en Medellín y la región del Bajo Cauca antioqueño). Las otras ciudades donde se presentaron amenazas son Barranquilla, Cartagena, Tunja, Florencia, Quibdó, San José del Guaviare, Neiva, Santa Marta, Villavicencio, Pasto, Pereira, Barrancabermeja, Cali, Buenaventura.
Por ejemplo, "el 5 de mayo 15 medios de comunicación anunciaron su salida del aire. El motivo, amenazas de muerte de integrantes del Clan del Golfo durante el paro armado que decretaron ese mismo día. Cuatro meses atrás, un carro bomba fue detonado en Saravena, Arauca, y como consecuencia las sedes de dos medios de comunicación sufrieron daños estructurales. Durante los días siguientes, 16 periodistas del departamento recibieron amenazas", señala el informe de la FLIP.
Causas de las amenazas
Según la FLIP, el cubrimiento del conflicto armado y la corrupción, junto con la discusión de las elecciones en las redes y la falta de garantías para los comunicadores son los detonantes para que ocurran las amenazas.
"En 37 casos las amenazas estarían relacionadas con el cubrimiento del conflicto armado. En territorios en los que hay enfrentamientos con grupos armados es más riesgoso hablar de temas que afectan los intereses de personas que tienen un poder económico, social, político e, incluso, militar. Corrupción es el segundo tema que investigan quienes han sido amenazados, en total registramos 11 casos. Luego le siguen seguridad (nueve casos), elecciones (nueve casos) y manifestaciones sociales (cinco casos)" señala la FLIP.
La mayoría de las amenazas las hacen desconocidos (49 casos), grupos armados (25 casos) y particulares (siete casos).
De acuerdo con la organización, las amenazas se incrementan debido a “la falta de respuesta estatal, rechazo público y procuración de justicia”.
“No ha habido un respaldo público a la labor de la prensa en momentos donde es crucial”, agrega.
A esto se le suma un ambiente peligroso para la prensa, en medio de las elecciones presidenciales, que llevarán a cabo el próximo 29 de mayo en Colombia.
“El clima para ejercer el periodismo se ha deteriorado por este aumento de las amenazas contra reporteros y reporteras, y también se agudiza por un clima persistente de descrédito, muchas veces coordinado, que ha operado contra periodistas y medios especialmente en redes sociales durante la campaña electoral”, dice la FLIP.
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