Presumen de ser la mayor fanaticada del mundo y se preparan para celebrar el campeonato nacional de Brasil, el “Brasileirão” en su edición 2009, 17 años después del último título.
Vestido de “rubro e negro”, los fanáticos del Flamengo de Rio de Janeiro, agotaron las entradas y darán un marco extraordinario de 85 mil personas al último partido que se jugará el domingo en el mítico Estadio Maracaná, ante el Gremio de Porto Alegre.
“Pagué 200 reais por una entrada que vale 60, pero valeu (valió la pena)” dice Alex, fanático del “Mengão”, como llaman popular y cariñosamente sus fanáticos al Club de Regatas Flamengo. Pero además de entradas de último momentos, los partidarios flamenguistas de todo el país también debieron luchar para conseguir pasajes de avión para Rio y hotel donde alojarse, aunque muchos simplemente irán directo al estadio.
“A festa” comenzó hace dos fines de semana, cuando todavía sufrían en el segundo lugar de la tabla de posiciones, detrás del campeón defensor, el São Paulo, y dejaron escapar la chance de colocarse a la cabeza al empatar con el Goais 0 a 0, aún cuando el club festejaba 114 años de vida.
Sin embargo la leyenda, que coordinadamente miles de seguidores del Flamengo ayudaron a desplegar en el Maracaná, y que en rojo y negro decía: “A maior torcida do mundo faz a diferença”, fue inspiradora para que una semana después, ante la sorpresiva derrota del São Paulo, el Flamengo ganara y a falta de una fecha, asumiera el liderazgo del Brasilerão.
La emoción de la definición del Campeonato Nacional de Brasil 2009 se vivirá en cuatro estadios, con cuatro equipos con chance y todos jugando como locales.
En el Maracaná donde la fanaticada “carioca” intentará dar alas a su equipo para adelantar el carnaval en Río de Janeiro al grito de “Eu sou Fla”, los líderes enfrentarán al Gremio.
Por detrás del Flamengo, líder con 64 puntos, también juegan los dos segundos, el Internacional de Porto Alegre -la misma ciudad originaria del Gremio- que juega ante el Santo André como local en el estadio Beira-Rio, y el Palmeiras de São Paulo que juega en su estadio, el Engenhão contra el Botafogo. Y también con chance, aunque necesita de la ayuda de todos, está el São Paulo, que también tiene 62 puntos, pero está en el cuarto lugar por diferencia de goles, y juega ante el Sport en el estadio Morumbí.
Otro dato interesante, es que de los cuatro rivales de los aspirantes al título, tres están en zona de descenso. El más favorecido es el São Paulo, porque el Sport ya está descendido. En cambio Santo André y Botafogo se juegan la permanencia en caso de ganar. El Gremio en tanto, es el rival más serio y aspira a consolidar su participación en la Copa Sudamericana.