El fiscal especial Jack Smith pidió este lunes a la Corte Suprema de Estados Unidos que se emita un fallo rápidamente sobre si el expresidente Donald Trump puede ser procesado por cargos de conspiración para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Smith solicitó al tribunal actuar a una velocidad inusual para evitar que el juicio del favorito de las primarias presidenciales republicanas de 2024, programadas para comenzar el 4 de marzo, se atrase hasta después de las elecciones presidenciales del próximo año.
Un juez federal dictaminó que el caso podía seguir adelante, pero Trump señaló que pediría al tribunal federal de apelaciones en Washington que revocara ese resultado. Smith está intentando eludir el tribunal de apelaciones, el siguiente paso habitual en el proceso, y hacer que la Corte Suprema se ocupe del asunto directamente.
“Este caso presenta una cuestión fundamental en el corazón de nuestra democracia: si un expresidente tiene absoluta inmunidad contra el procesamiento federal por delitos cometidos mientras estaba en el cargo o si está constitucionalmente protegido contra el procesamiento federal cuando ha sido acusado pero no condenado antes de que comience el proceso penal”, escribieron los fiscales.
Está previsto que el máximo tribunal se reúna en privado el 5 de enero de 2024. No está claro si los jueces se reunirán antes para aceptar la solicitud de Smith.
Subrayando la urgencia de que los fiscales obtengan una resolución rápida que pueda hacer avanzar el caso, Smith y su equipo escribieron: “Es de imperativa importancia pública que las reclamaciones de inmunidad del demandado sean resueltas por este tribunal y que el juicio del demandado proceda lo antes posible si su reclamo de inmunidad es rechazado”.
Lo que está en discusión es un fallo del 1 de diciembre de la jueza federal de distrito Tanya Chutkan que rechazó los argumentos de los abogados de Trump de que él tenía inmunidad frente a un procesamiento federal. En su orden, Chutkan, quien fue nombrada por el presidente Barack Obama, escribió que el cargo de presidente “no confiere un pase vitalicio para librarse de la cárcel”.