El Departamento del Tesoro ha ordenado que la firma del president Donald Trump aparezca en los cheques que están siendo enviados a millones de estadounidenses como parte del esfuerzo gubernamental para apuntalar la economía ante la pandemia del coronavirus.
Normalmente, cuando el gobierno estadounidense envía cada mes cheques por beneficios fiscales o de retiro, y a veces por programas de estímulo económico, los cheques son firmados por un servidor público de la agencia que los emite.
Estados Unidos envió esta semana 80 millones de pagos directos a cuentas bancarias de estadounidenses de quienes se tenía un registro de sus datos bancarios.
El nombre de Trump no aparece en las transacciones de depósitos directos, que son parte del plan de rescate del gobierno por 2 billones de dólares para la agobiada economía, haciéndole llegar pagos de 1.200 dólares a un 90 por ciento de los estadounidenses adultos.
Pero en los próximos días el gobierno empezará a enviar cheques por correo a otros 70 millones de estadounidenses de quienes solo se tiene su dirección domiciliar, pero no su información bancaria.
Estos cheques mostrarán la firma del presidente al lado izquierdo.
Será la primera vez que la firma de un presidente aparezca en un cheque de la agencia fiscal, el Servicio Interno de la Renta. Funcionarios de la Casa Blanca le dijeron al Washington Post que Trump le había sugerido al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin que le permitiera firmar los pagos de estímulo.
A inicios de abril, en una rueda de prensa, Trump negó desear que su nombre apareciera en los cheques.
“¿Quiero firmarlos? No”, dijo Trump. Pero describió el plan de rescate que enviará unos 292 millones a hogares estadounidenses como una “Iniciativa de la Administración Trump”.
La agencia fiscal estadounidense tiene la capacidad de enviar unos 5 millones de cheques a la semana, por lo que el programa podría durar meses en completarse.
Trump, que aspira a reelegirse en noviembre está presionando para que se reabra la economía del país para inicios de mayo, a pesar de que continua aumentando el número de contagiados, que ya alcanza unos 600.000, y con un saldo de muertos en 30.000, hasta la tarde del miércoles 15 de abril.
Hasta que el coronavirus impactó a Estados Unidos, la fortaleza de la economía estadounidense, la más grande del mundo, era el principal logro que Trump tenía para buscar cuatro años más en la Casa Blanca.
En días recientes, Trump ha defendido enérgicamente sus acciones en la lucha contra el virus, a pesar de que reportajes periodísticos han indicado que sus asesores le advirtieron a inicios de año sobre la amenaza del coronavirus. Pero Trump desestimó las preocupaciones durante enero, febrero y la mitad de marzo, declarando hasta entonces una emergencia nacional.
El senador demócrata, Chuck Shumer, un frecuente crítico de Trump, le dijo a MSNBC el martes por la noche que la orden de Trump para que su firma aparezca en los cheques de estímulo económico era parte de su esfuerzo para que los estadounidenses se enfoquen en él.
“Todos los días pareciera que el presidente piensa que esta crisis gira alrededor suyo, de sus deseos, necesidades y sus enemigos”, dijo Shumer.
Los pagos de estímulo económico están siendo enviados a los contribuyentes que ganan menos de 99.000 anuales por persona, o a parejas casada que en conjunto ganan menos de 198.000 anuales.