Con la industria estadounidense del Etanol consumiendo cerca de un cuarto de la producción nacional de maíz, muchos culpan a los biocombustibles de que el costo de este y otros alimentos esté aumentando.
“El etanol es un factor en el precio del maíz y ha ayudado a levantar los precios del maíz y todos los otros productos agrícolas, ya que están vinculados", dice la economista de la Universidad de Purdue, Tyner Wally.
Desde hace 30 años, el gobierno ayudaba a los productores de biocombustibles con un subsidio cercano a los $6.000 millones de dólares anuales y ahora, a partir del 2012, esta ayuda dejó de existir.
“Esto está expirando. Y doy a la industria del etanol un gran crédito por permitir que expire”, dijo Bob Dinneen, jefe de la Asociación de Combustibles Renovables. Esta asociación afirma que no luchó para ampliar o mantener el subsidio porque la industria ha madurado. “Nunca quisimos estar atados al contribuyente siempre, y pienso es que es bueno haber llegado a un punto donde este trabajo esté hecho. Seguimos adelante.”
Sin embargo, expertos coinciden en afirmar que la principal razón para que la industria haya llegado a este punto no es el subsidio, sino una ley promulgada en 2007 que apuntaba a incrementar la producción y consumo de combustibles renovables como el Etanol. La ley exige a los fabricantes incluir combustibles renovables entre sus productos.