Los tributos anuales y las conmemoraciones de la vida y el legado del reverendo Martin Luther King Jr., que comienzan el viernes en todo el país, suelen incluir una combinación de política, fe y servicio comunitario.
Para la celebración de este año, la 37 desde su reconocimiento federal en 1986, un descendiente de King espera estimular el progreso ayudando a más estadounidenses a personalizar la lucha en curso por la equidad y la armonía racial. Bernice King, hija del difunto ícono de los derechos civiles, dijo que las personas deben ir más allá de los lugares comunes y profundizar sus propios compromisos con el progreso necesario.
“Necesitamos cambiar nuestra forma de pensar”, dijo King, director ejecutivo de The King Center en Atlanta.
Bajo el lema "Comienza conmigo", el centro lanzó su lista de eventos del Día de Martin Luther King Jr. el jueves con cumbres de jóvenes y adultos para educar al público sobre las formas de transformar los sistemas injustos en los EEUU.
Las cumbres se transmitieron en línea y están disponibles para su reproducción en las cuentas de redes sociales del centro.
“Parece que estamos pasando por estos ciclos, porque estamos tratando de abordar todo con la misma mentalidad de que todo esto (la inequidad racial) fue creado”, dijo King a The Associated Press.
“El cambio puede ser muy pequeño”, dijo, “pero la transformación significa que ahora cambiamos el carácter, la forma y la naturaleza de algo. Eso es algo que aún no hemos visto”.
Otros eventos del fin de semana festivo de King incluyen la inauguración de una estatua en Boston, un simposio sobre la brutalidad policial en Akron, Ohio, y proyectos de servicio comunitario en muchas ciudades de EEUU.
El feriado da inicio a otro año de defensa de una agenda de justicia racial, desde reformas policiales y fortalecimiento del derecho al voto hasta soluciones a las disparidades económicas y educativas, que se ha visto obstaculizada por guerras culturales y estancamiento partidista en Washington y en todo el país.
Los residentes de Selma, Alabama, que desempeñó un papel central en el legado de King, se despertaron el viernes con grandes daños por un sistema de tormentas mortales que generó tornados en todo el sur. La ciudad se convirtió en un punto álgido del movimiento por los derechos civiles cuando la policía estatal atacó brutalmente a los negros que marchaban sin violencia por el derecho al voto a través del puente Edmund Pettus el 7 de marzo de 1965.
King no estuvo presente en la marcha conocida como “Domingo Sangriento”, pero se unió a una procesión posterior que cruzó con éxito el puente hacia el Capitolio en Montgomery. El puente Pettus salió ileso de la tormenta del jueves.
El domingo por la mañana, el presidente Joe Biden hablará en un servicio conmemorativo en la Iglesia Bautista Ebenezer, la histórica casa de culto de Atlanta donde King predicó desde 1960 hasta su asesinato en 1968. La iglesia está presidida por el reverendo senador Raphael Warnock, quien recientemente ganó las elecciones para un mandato completo como el primer senador estadounidense negro de Georgia.
Y el lunes, la celebración federal del feriado de Martin Luther King Jr., las conmemoraciones continúan en Atlanta, así como en la capital de la nación y más allá.
El reverendo Al Sharpton, quien comenzó como organizador de derechos civiles en su adolescencia como director juvenil de un proyecto antipobreza de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur de King, llevará a cabo sus eventos anuales de vacaciones King en Washington, D.C. y Nueva York el lunes. Se espera que Martin Luther King III asista al desayuno de gala de Sharpton en Washington con su esposa, la presidenta del Instituto Drum Major, Arndrea Waters King, quien será homenajeada junto con la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
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